Una joven abuela que fue víctima de la difamación
El pasado lunes, 16 de enero, fallecía la ecologista guatemalteca Laura Leonor Vásquez Pineda, víctima de un disparo en la cabeza en el departamento de Jalapa. Individuos no identificados irrumpieron en su casa y la asesinaron. Laura Leonor Vásquez, de 47 años, tenía a su cargo dos nietos menores y regentaba un pequeño comercio de su propiedad.
Vásquez era una de las dirigentes del Comité Local en Defensa de la Vida de San Rafael Las Flores, que se oponía a la mina de El Escobal (en el municipio San Rafael), un yacimiento de oro y plata de la minera canadiense Tahoe Resources. La autorización minera (concedida el 1 3 de abril del 2013) ocasionó una fuerte conflictividad social, pues se dio sin que fueran escuchadas las alegaciones de la población, mayoritariamente contraria al proyecto.
Una de las principales preocupaciones de sus detractores era la posible contaminación de la Laguna de Ayarza, un gran lago volcánico, situado a 2,5 kilómetros del proyecto Escobal y en una cuota inferior. Tan sólo hay unos 200 metros de distancia entre los mantos acuíferos de San Rafael Las Flores y un muro de la laguna.
El riesgo de filtración al subsuelo de productos ácidos derivados de la actividad minera o el peligro de que se produjera un derrame de cianuro o una brecha en el dique de cola –eventos desafortunadamente bastante comunes en estas instalaciones– son algunos de los peligros invocados por estas comunidades campesinos, dependiente de las reservas de agua subterránea y de la Laguna de Ayarza.
El 2 de mayo del 2013 un decreto del Gobierno decretó el estado de sitio en varios municipios de la zona (departamentos de Jalapa y Santa Rosa). Fue la reacción a las protestas que se habían desarrollado tras ser heridos de bala seis manifestantes a manos de la seguridad privada de la Mina San Rafael.
En el contexto del estado de sitio, se detuvo a Laura Leonor Vásquez, así como a otros cuatro defensores de derechos humanos. Estuvo detenida alrededor de siete meses, sin que le demostrara ninguno de los delitos que se imputaba. Tras dejar la cárcel fue objeto de un campaña de difamación atroz, recuerdan sus allegados. / Redacción
Laura Leonor denunció que la mina contaminaría la reserva de agua