Las pensiones perderán un 7% en los próximos cinco años
El déficit del sistema limitará el alza de las pagas al 0,25% frente a un IPC medio del 1,8% La Seguridad Social necesitará 15.000 millones anuales más
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ofreció ayer un diagnóstico sobre la evolución del sistema de pensiones en la comisión del Pacto de Toledo. Si no se aplican nuevas medidas, concluyó, entre el 2013 y el 2022 el poder adquisitivo de los pensionistas acumulará un retroceso de en torno al 7%. El presidente de la Airef, José Luis Escrivá, explicó que, pese a la mejora de la economía, la Seguridad Social arrastrará un déficit del 1,5% del PIB. Y, por tanto, con este desequilibrio presupuestario sostenido, el índice de revalorización de las pensiones quedará reducido durante años al mínimo establecido por ley, es decir, del 0,25%.
La estimación sobre la futura capacidad de compra se basa en una inflación media del 1,8% a partir del próximo año. Después de tres años con un IPC muy bajo e incluso negativo, la pensión llegó a ganar casi dos puntos de poder adquisitivo; pero desde este año empezó a descender. Y seguirán haciéndolo en los próximos cinco años, “si no se hace nada”, apostilló Escrivá. Hasta registrar un descenso acumulado de siete puntos. Estos cálculos son un adelanto del análisis que está realizando el organismo independiente sobre el sistema de pensiones y que tiene previsto hacer público en los próximos meses.
Al tiempo, sin embargo, concluyen que, hasta el 2022, la relación entre pensión media y salario medio no experimentaría cambios. Los análisis de la Airef también apuntan a una estabilización de las prestaciones para los nuevos pensionistas en torno a los 1.300 euros hasta el 2030. Sin las últimas reformas, en lugar de estar prácticamente congeladas, a niveles del 2013, en quince años habrían alcanzado los 1.550 euros. “El impacto ha sido mayor del esperado”, afirmó Escrivá. Al tiempo, destacó que la reforma del 2011 –con el incremento paulatino de la edad de jubilación– y “en menor medida” la del 2013 –con el factor de sostenibilidad a partir del 2019– pueden comportar una contención en el gasto de cinco puntos del PIB en el 2050.
Según la Airef, el déficit de la Seguridad Social será este año similar al del 2016, ya que rondará el 1,7% del PIB –cuando el objetivo presentado ante Bruselas se sitúa en el 1,4%–. Por tanto, el sistema del que beben las pensiones está abocado a incumplir el compromiso con la Comisión Europea y a suponer el 60% del total del déficit. Es más, la Autoridad Fiscal recuerda que, para hacer frente a este desequilibrio presupuestario, la Seguridad Social necesitará cada año una aportación adicional a sus arcas equivalente al 1,5% del PIB (alrededor de 15.000 millones de euros) “hasta el comienzo de la próxima década”.
La claridad de las previsiones de cara a los siguientes cinco o seis años se transforma en incertidumbre cuando se amplía el horizonte temporal. Ante la comisión parlamentario encargada de elaborar antes de verano una serie de recomendaciones sobre la mejora de la sostenibilidad del sistema de pensiones, el presidente de la Airef pidió ser precavidos sobre todo a la hora de tomar decisiones basadas a las proyecciones a largo plazo sobre el estado de las cuentas de la Seguridad Social. De cara a horizontes como el del 2050, insistió, “hay que actuar con prudencia y en base a estudios más profundos”. Por ello, reclamó una mayor implicación de la Seguridad Social en la elaboración de diagnósticos más fiables y análisis más detallados, así como ganar en trasparencia con la publicación de más datos sobre el sistema.
También intervino en la comisión Manuel Lagares, catedrático de Hacienda y miembro del comité de expertos de la reforma de las pensiones del 2013. Lagares se mostró partidario de transformar el sistema de cotización que calificó directamente de “antiguo”. En su opinión, para controlar un “sistema desbocado”, es necesario introducir cambios paulatinos pero radicales que implicarían la bajada de las cotizaciones sociales de en torno al 30% actual a 10%. Para compensar este fuerte descenso de las aportaciones, Lagares plantea un recargo “solidario” de dos o cuatro puntos en el IVA (salvo en el tipo superreducido), implantar pensiones complementarias obligatorias en las empresas y mejorar los planes de pensiones privados particulares.
NUEVAS PENSIONES ESTABLES “El impacto de las últimas reformas ha sido mayor de lo esperado”, dice Escrivá
LAGARES El catedrático defiende bajar las cotizaciones al 10% y un recargo en el IVA