Las modelos se rebelan ante la presión por la delgadez
A escasos días del inicio de la Semana de la Moda de Nueva York, una de las citas clave en el calendario internacional de desfiles, la organización Model Alliance ha publicado una carta en su página web en la que reclama a los miembros de la industria americana un compromiso para “dar prioridad a la salud” de las maniquíes y “celebrar la diversidad sobre la pasarela”. La carta, que firman cerca de 70 mujeres vinculadas con la moda en la actualidad o en el pasado, refleja la presión que sufren muchas modelos con respecto al peso para poder trabajar en este sector, en el que la delgadez extrema sigue siendo el canon.
El escrito hace referencia a un reciente estudio de investigación publicado en la Revista Internacional de Trastornos de la Alimentación, que “confirma que las prácticas malsanas de control de peso son un problema grave en la industria” y denuncia que “con demasiada frecuencia, las modelos son presionadas para poner en peligro su salud y
seguridad como requisito previo para conseguir trabajo”.
En el marco de esta iniciativa, Model Alliance ha publicado en su cuenta de Instagram fotos y testimonios de algunas modelos denunciantes. “Estoy cansada de que me digan que mi cuerpo es demasiado
curvy para la pasarela”, escribe una delgada pero saludable Kiara Ailene, a la que su agente, explica, le aconsejó que se orientara a los anuncios “y dejara la pasarela a las ‘perfectas’”. “Nunca olvidaré –escribe la modelo Audra Callo– que estaba frente a mis bookers en París, con 18 años, 1,80 de altura y 52 kilos, y me dijeron que tenía que perder centímetros de la cadera. Y ya veía cómo me asomaban los huesos”.