Victorio y Lucchino, ahogados por las deudas
Los diseñadores pierden la casa natal de Velázquez
Los diseñadores sevillanos Victorio y Lucchino continúan su calvario personal para hacer frente a las deudas que les obligaron a solicitar el concurso voluntario de acreedores para sus empresas en el 2013. Ahora, un juez de Sevilla ha aceptado el plan de liquidación de la firma Victorio & Lucchino Costura, Diseño y Moda, y autorizado a los modistos la dación en pago a un banco de la casa natal del pintor Diego de Silva y Velázquez, de la que eran propietarios, así como de otra vivienda anexa que les servía como taller. La entidad financiera será la encargada de ponerlos a la venta.
La casa natal de Velázquez, nacido en 1599, fue adquirida por los diseñadores sevillanos en los tiempos en que el negocio marchaba viento en popa. En ella habitaba el matrimonio compuesto por José Luis Medina del Corral (Lucchino) y José Víctor Rodríguez Caro (Victorio), aunque no trabajaban allí, sino que lo hacían en un estudio-taller cercano, en el que han diseñado durante tres décadas. Aunque muy transformada, mantiene las pequeñas proporciones y la escala usual de las casas del siglo XVI en Sevilla. El inmueble se salvó de la demolición en la década de los setenta y se convirtió en el Centro de Arte 11-M, donde expusieron artistas como Gordillo, Saura o el Equipo Crónica.
La crisis afectó gravemente a los sevillanos, que en el 2013 acumulaban en sus dos empresas, Patrimonio de Moda S.L. y la mencionada Victorio & Lucchino Costura, Diseño y Moda, un pasivo de más de diez millones de euros, al que no pudieron hacer frente. Empezaron los embargos de sus posesiones, entre ellos la tienda que poseían en la plaza Nueva, así como un piso y otro comercio, en la famosa calle Sierpes. También tuvieron que deshacerse de la marca que les había dado fama internacional, que fue adjudicada a una firma toledana por 400.000 euros.
En la actualidad los diseñadores sevillanos han formalizado en el Registro Mercantil la constitución de una nueva sociedad. Bajo el nombre comercial de Victorio & Lucchino Interiors gestionan una tienda de decoración en Madrid y un taller en una céntrica plaza sevillana, donde mantienen el diseño de trajes de novia.