Andorra, un 'smart country' puntero en telecomunicaciones
UNA RED DE 79.000 KILÓMETROS DE FIBRA ÓPTICA EN UN ESTADO DE 468 KILÓMETROS CUADRADOS
Andorra se ha convertido en país pionero en el desarrollo de la banda ancha, tanto para empresas como para particulares
Andorra es un país cableado de arriba a abajo con conexión de 100 Mbps en cualquier punto de su territorio. Y eso con una longitud de cable de fibra óptica que permitiría dar dos veces la vuelta al mundo.
La apuesta decidida por la conectividad se remonta al año 2006, cuando Andorra Telecom, la operadora única de telecomunicaciones de Andorra, inicia el despliegue nacional de la FTTH (fibra hasta el hogar). Se trata de un proyecto muy ambicioso que convierte a Andorra en un país pionero en el desarrollo de la banda ancha, tanto para las empresas como para los particulares, y que se completa en 2013.
Esta política se ve reforzada por la normativa gubernamental, con fecha de 2011, que establece el acceso a internet como "un servicio universal, a un precio básico razonable, para todo el territorio del país" y con una velocidad de acceso de 100 Mbps.
El reto supone garantizar la conexión en cualquier núcleo con población permanente en un país marcado por la orografía de montaña y los desniveles pronunciados. El despliegue de la fibra óptica ha permitido otros logros posteriores que han mantenido al país pirenaico entre los líderes tecnológicos mundiales. En 2014 se realizó la desconexión del ADSL, y en diciembre de 2016 el proceso se completó con la eliminación total de todos los servicios de telefonía de cobre, en un repliegue efectuado a lo largo de un año y medio.
La evolución tecnológica, sin embargo, exige constantes pasos adelante. La necesidad de
A finales de año, todos los hogares y las empresas del Principado contarán con un acceso a internet de hasta 300 Mbps, el triple que la velocidad actual
actualizar la plataforma para ganar estabilidad y velocidad y dimensionarla para las necesidades futuras de servicios y nuevos formatos audiovisuales ha llevado a Andorra Telecom a iniciar un nuevo proceso de renovación de la red activa, los terminales que los clientes tienen instalados en su domicilio, y que se conocen con el nombre técnico de ONT. Para este plan, que se iniciará en marzo de este año, la operadora andorrana cuenta con el apoyo de Huawei, líder en la fabricación de equipamientos de fibra óptica.
Una vez terminado el proyecto, que tiene una duración prevista de ocho meses, todos los hogares y las empresas del Principado contarán con un acceso a internet de hasta 300 Mbps, el triple que la velocidad actual, y sin ningún coste suplementario para los clientes.
La velocidad de la conexión interior, en un país con las características de Andorra, no tendría sentido sin un ambicioso dimensionamiento de las salidas de internet con el exterior. Dos líneas de hasta 10 Gbps cada una con Francia y otras tres con España de la misma velocidad garantizan el tráfico permanente internacional, que se refuerza con una conexión específica entre Barcelona y Toulouse, y que asegura una triple redundancia ante cualquier eventualidad en uno u otro lado de la frontera.
Andorra Telecom ha habilitado, igualmente, una red wifi gratuita en las principales zonas comerciales del país con el objetivo de permitir una conexión pública a los turistas y de garantizar una mejor experiencia a los ocho millones de visitantes que recibe el país anualmente.
La vocación de servicio universal se extiende al resto de líneas básicas de las telecomunicaciones. Si los servicios de telefonía fija, desde el apagón del cobre, y la plataforma de televisión propia funcionan a través de la fibra óptica, en telefonía móvil también ha habido una evolución constante. La cobertura de la práctica totalidad del territorio, en un país en el que buena parte de la superficie es montañosa y, por consiguiente, está deshabitada, se refuerza para la importante penetración del 4G. En estos momentos, la cobertura llega al 92% de los habitantes, en función del núcleo de residencia.
En cuanto a la plataforma de televisión propia a través de la fibra óptica, distribuye un total de 174 canales e incluye las cadenas de la TDT española y francesa, canales internacionales, la televisión nacional andorrana y canales de proximidad, así como la totalidad de la oferta de Movistar en exclusiva. La condición de operador único de titularidad 100% estatal comporta un ambicioso programa de responsabilidad pública. Además de asumir todo el sistema de móvil digital de radio utilizado por los servicios de urgencias y emergencias, la gestión de la TDT o la interconexión de los 29 centros educativos del país, Andorra Telecom desarrolla toda una serie de actuaciones destinadas a favorecer la diversificación de la economía andorrana y, de forma específica, favorecer el desarrollo de las TIC.
Para fomentar la innovación no es suficiente con una red de telecomunicaciones de primerísimo nivel: es imprescindible crear un ecosistema propicio a todos los niveles, en el que trabaja el Gobierno con el sector público y privado, y en el que Andorra Telecom es un actor de primer orden. Y uno de los puntales de esta apuesta ha sido el proyecto de la primera incubadora y aceleradora de empresas NIU, con sede en la población de La Massana. Se trata de un espacio colaborativo para que
start ups del sector tecnológico puedan desarrollar sus proyectos con el apoyo de Andorra Telecom, y con acceso a un programa de mentoría y asesoramiento a cargo de reconocidos profesionales. El proyecto acaba de arrancar y se encuentra en proceso de convocatoria de plazas.
Otro de los logros alcanzados en 2016 ha sido la creación de la primera nube de vocación nacional en el país, que responde a una de las demandas del sector de telecomunicaciones para contar con un servicio de almacenaje con la máxima conectividad, gran capacidad y con los servidores localizados en el territorio andorrano, con todas las garantías de protección de datos que ofrece la legislación andorrana.
La marca de país en torno a la que se desarrolla el ambicioso programa de diversificación e internacionalización de la economía andorrana después de la liberalización de la inversión extranjera es Actua. Bajo esta plataforma público-privada, se han desarrollado una serie de clústeres destinados a fomentar nuevos sectores de actividad, entre ellos uno destinado a la innovación y las nuevas tecnologías.
Actua cuenta, además, con una fundación específica, Actua Tech, que tiene a Andorra Telecom como patrón y que trabaja para desarrollar el smart country. Un acuerdo con el principal centro mundial de investigación, el Massachusetts Institute of Technology (MIT), es la palanca para proyectos con la tecnología y la sostenibilidad como hilo conductor para que faciliten la vida a los ciudadanos.