El presidente respalda a Conway pese a haber violado su código ético
Kellyanne Conway, asesora de la Casa Blanca, no para de meter la pata, pero sigue contando con la plena confianza del presidente Donald Trump. Primero se inventó una “masacre” inexistente en Bowling Green (Kentucky) y ahora publicita la línea de ropa de Ivanka Trump después de que los grandes almacenes Nordstrom decidieran retirarla por su caída de ventas. Sus declaraciones a la Fox –“Es un línea de ropa maravillosa. Yo tengo algunas prendas. Le voy a hacer publicidad gratuita. Salgan y compren ropa de Ivanka”– han provocado un alud de críticas de legisladores, tanto demócratas como republicanos. El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, se limitó a informar a los periodistas de que la asesora había sido llamada al orden.
Nada de esto ha bastado para una reprobación del presidente, que la ha respaldado en público y en privado. Según informan fuentes de la Casa Blanca a la CNN, Conway pidió perdón al presidente en una reunión, ante lo que él le dijo que la apoyaba “completamente” y que “odiaba” la expresión “llamar al orden” que había utilizado Spicer. “El presidente me apoya, y millones de estadounidenses le apoyan a él y a su agenda”, tuiteó la afectada. Según publican algunos medios, el presidente está decepcionado con el trabajo del portavoz, sobre todo después de ser parodiado por Melissa McCarthy en Saturday Night Live, y ya le está buscando sustituto.
Los comentarios de Conway contradicen una ley federal que prohíbe que los empleados públicos hagan publicidad de “cualquier producto, servicio o empresa, o a favor de las ganancias de amigos, familiares o personas con quien el empleado está relacionado fuera del Gobierno”. Trump también ha respaldado la línea de ropa de su hija, pero el presidente y el vicepresidente no están sujetos a las regulaciones éticas de los empleados federales.
El asunto ha llegado hasta al presidente del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes, el republicano Jason Chaffetz, quien ha dicho que la asesora “se pasó de la raya” y que la promoción de la marca de Ivanka es “inaceptable”. Chaffetz y Elijah Cummings, el legislador demócrata de mayor rango en el comité, enviaron una carta conjunta al director de la Oficina de Ética Gubernamental en la que piden acciones disciplinarias contra Conway por el “conflicto de intereses inherente” para Trump.
Ivanka Trump ha permanecido en silencio durante una tormenta que ha obligado a las principales cadenas a repensar su relación con su línea para mujer. Cadenas de grandes almacenes como TJMaxx o Marshalls enviaron una carta a sus empleados pidiendo que retirasen todos los carteles de publicidad de Ivanka Trump y mezclasen sus artículos entre las zonas multimarca de las tiendas. Las acciones de Nordstrom bajaron levemente (-1%) en Wall Street con la reprimenda de Trump, pero pronto se recuperaron hasta crecer un 4%. A Trump ya no le obedece ni la bolsa.