Alma máter de Radio Sant Cugat
JOAN FÀBREGAS, ‘FABRI’ (1925-2017) Actor amateur y locutor
Desde que entró como colaborador en los estudios de Radio Sant Cugat a sus 58 años, Joan Fàbregas, conocido cariñosamente como el Fabri , se convirtió en el alma máter de la emisora. Vecino del barrio de Gràcia de Barcelona, decidió trasladarse con su mujer, la también actriz Montserrat Batlle, a vivir en Sant Cugat del Vallès en 1960, cuando aún tenía sabor de pueblo y olía a viñas. En esta ciudad se sintió acogido y muy feliz, como reconoció en diferentes ocasiones.
Fàbregas falleció el 9 de febrero a los 91 años dejando atrás una vida plena y buenos amigos. Empleado de la banca, demostró su pasión por el teatro como actor amateur y locutor radiofónico. Fue un activista cultural que tejió complicidades con diferentes entidades locales como Fila Zero, Tetrateatre, la Agrupación Teatral Joan Maragall y Amics de Pedra i Sang, donde durante una década interpretó al monje Hortolà. Junto con el también desaparecido Joan Llamas, crearon la sección teatral del Club Natació Sant Cugat. En el 2006, el Ayuntamiento nombró a ambos hijo predilecto de Sant Cugat, un título que llevaron con orgullo.
En Cugat.cat (la radio municipal) participó en diferentes espacios, como Roda d’amics, con más de 25 años en antena y copresentado por Pere Pahisa. Durante una década estuvo al frente de otro programa emblemático, El concurs del Fabri, una extensión de su personalidad y alegre. Dejó su huella en el magazín Sant Cugat a
fons y también colaboró en el programa Versos como rapsoda.
Los profesionales de la emisora –actuales y de tiempo atrás– se han mostrado afectados por el fallecimiento. Jofre Llombart, subdirector de El món en RAC1, recuerda el humor socarrón del anciano locutor durante los años que trabajó en los informativos de la emisora local. “Se nos ha ido un trozo de nuestra historia, de nuestra juventud y de nuestro corazón”, lamenta. La alcaldesa de Sant Cugat del Vallès, Mercè Conesa, destaca que Fabri “ha dedicado su vida a Sant Cugat, sobre todo con dos de sus grandes pasiones: la radio local y el teatro. Era una persona muy apreciada y por eso acordamos nombrarlo hijo predilecto. Lo recordaremos siempre”.
Fue un activista cultural que tejió complicidades con diferentes entidades locales