Rajoy refuerza su liderazgo e impone continuidad en el PP
Cospedal seguirá como secretaria general, pese a ser ministra, y Maillo asciende a número tres del partido El plácido congreso popular da al presidente impulso para amenazar al PSOE con elecciones
“Lo han hecho bien y en esta vida se cambia lo que no funciona”. Fue la gran explicación de Mariano Rajoy para anunciar que todo se quedaba como estaba en el partido. Es decir, que María Dolores de Cospedal sigue de secretaria general del PP, compaginando el cargo con el de ministra de Defensa. Y que como ocurría de facto desde la formación de gobierno, a finales de octubre, el número tres del partido será el hasta ahora vicesecretario de organización y ahora coordinador general y responsable de organización y electoral, Fernando Martínez Maillo.
De hecho es la única y gran novedad. Martínez Maillo asciende y su nueva cargo lo único que implica es que despachará directamente con Rajoy, cosa que por otro lado hacía ahora, y en los últimos meses, sin tener cargo. No supone que a Cospedal se le resten competencias, sigue siendo la número dos y está por encima del coordinador general y los vicesecretarios, pero el día a día del partido lo llevará Maillo, como en su momento, en época de Aznar, siendo secretarios generales Francisco Álvarez-Cascos y Javier Arenas, lo fue Ángel Acebes.
Lo único que varía es que Martínez Maillo ya no será un primus inter pares respecto a los otros vicesecretarios, que pasan a ser cuatro y no cinco, aunque anoche, tanto Maillo como el resto recordaban que son un equipo y que lo seguirán siendo. Sí, pero el jefe será Fernando Martínez Maillo.
Ninguna sorpresa, pues, en la nueva ejecutiva con la que Mariano Rajoy afrontará su primera legislatura en minoría, y donde necesita que el PP esté detrás del Gobierno y le haga el papel que le hizo durante los diez meses entre las dos elecciones, y después en las negociaciones con Ciudadanos. Y eso lo hizo, sobre todo, Fernando Martínez Maillo, que encabezó las conversaciones con los otros partido. Ahí el premio al trabajo realizado. Ninguna sorpresa ni para Cospedal y Maillo, a quien Rajoy se lo comunicó el viernes por la tarde, y tampoco para los demás vicesecretarios, que no supieron de su continuidad ni del ascenso de su compañero hasta que Rajoy lo dijo en el plenario del congreso del PP.
No pasó esta vez como con la formación de Gobierno, que Rajoy se sacó de la manga varias sorpresas, empezando por la portavocía para Íñigo Méndez de Vigo, o la incorporación de varios ministros y la salida de personas tan significaY das como Jorge Fernández Díaz o José Manuel García Margallo. No hubo nuevos nombramientos y el lunes, el comité de dirección lo formarán los mismos: Rajoy, Cospedal, Maillo, Arenas, Maroto, Casado, Levy, Rafael Hernando, Xosé Manuel Barreiro, Esteban González Pons y Jorge Moragas.
Y es que, como dicen en el entorno del líder del PP, la renovación en el partido ya la había hecho Rajoy en la convención que celebró en julio del 2015, tras el mal resultado de las elecciones municipales y autonómicas y para afrontar las generales de diciembre de ese año, que luego se repetirían en junio. Fue entonces cuando renovó las vicesecretarias con la incorporación de “los jóvenes”: Maillo, Maroto, Levy y Casado. De hecho, subrayan, si se comparan los nombres que salieron del anterior congreso, el de Sevilla, en 2012, y los que ahora mismo mandan en el partido: en el comité de dirección y en las organizaciones territoriales, es decir los presidentes regionales, más de la mitad son nuevos.
puestos a apostar por la continuidad, Mariano Rajoy lo hizo también en el comité ejecutivo. Cambios mínimos, acordándose hasta de quienes no estuvieron en el congreso, como Jorge Fernández Díaz, que seguirá en la dirección popular, por designación personal de Rajoy. Y por eso fueron más llamativas las ausencias: por antigüedad, como Juan José Lucas, o la marcha de José Manuel García-Margallo, que se quedó hace tres meses sin cartera en el Gobierno, y que ya no formará parte del comité ejecutivo del PP. Lo mismo le ha ocurrido a la también
valenciana Susana Camarero, que fue en la anterior legislatura secretaria de estado de Igualdad, y que ya no estará ni en el Gobierno ni en la dirección popular. La candidatura de Rajoy recibió el apoyo de 2.530 compromisarios, de los 2.659 que votaron, el 95,65%.
Un resultado que refleja la continuidad que ha supuesto el 18 congreso del PP, pese a los problemas con la enmienda que pretendía que Cospedal no compatibilizara tanto cargo y que provocó la dimisión de dos concejales de la provincia de Cuenca, porque en el fondo, dicen en el PP, se debió todo a rencillas en el PP de Castilla-La Mancha. Pese a que se salvó la votación, la polémica hizo mella en el ánimo de Cospedal, que ayer aparecía decaída. Lo demás fue un camino de rosas, a base de aparcar debates, como el de la gestación subrogada o el del aborto, que se salvaron con enmiendas transaccionales muy poco concretas.
Mariano Rajoy presentó su candidatura al comité ejecutivo y a la junta directiva nacional en un discurso de agradecimiento al partido, después de los malos momentos vividos: “intentaron arrinconarnos, cerrarnos el paso entre todos e impedir que formáramos gobierno”, y de reafirmación en lo que es el PP y lo que supone para el futuro de España, frente a “populismos y extremismos”, con una anotación personal: “Todavía puedo dar mucho”.
El verdadero discurso político Rajoy lo dejó para hoy, cuando abordará los retos que afrontan el partido y el Gobierno, pero avanzó que entre ellos Catalunya tendrá un peso singular, dada la “actitud de algunos dirigentes irresponsables de Catalunya que amenazan con liquidar España y toman decisiones que son injustas para los catalanes”. Y lo que dirá lo dejó ya claro ayer: “No van a tener éxito, porque no lo vamos a permitir”, y los compromisarios irrumpieron en aplausos y algún grito de “¡Bien Mariano!”.
Catalunya, que mantiene su poder en la dirección del PP, con Andrea Levy en la vicesecretaria de estudios y programas; Jorge Moragas en el comité ejecutivo y Alicia Sánchez Camacho como presidenta del comité electoral del PP. Además, está la presencia de la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, que será también secretaria sectorial de Sanidad y Asuntos Sociales. También se incorpora al comité ejecutivo, como vocal, el secretario de estado de relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, amén de Jorge Fernández Díaz que sigue por designación de Rajoy.