Racismo global
Tensión en la capital de Indonesia ante las elecciones previstas para el miércoles
Numerosas manifestaciones se suceden en Yakarta, la capital de Indonesia, contra la continuidad en el cargo de su gobernador, al que se rechazan por ser cristiano y chino, sin atender a sus méritos en el cargo, una prueba de que Trump no está solo en el mundo.
Decenas de miles de personas se manifestaron ayer en la mezquita central de Yakarta pidiendo el voto para los candidatos musulmanes que se presentan a las elecciones gubernamentales de la capital y que intentan desbancar al actual gobernador, Basuki Ahok Tjahaja Purnama, de confesión cristiana y que pertenece a la minoría china. Purmana, que se ha ganado un prestigio en su lucha contra la corrupción, heredó su actual cargo de Joko Widodo cuando este fue elegido presidente en el 2014.
La de ayer es la última de una serie de manifestaciones y protestas que tuvieron su momento álgido en noviembre pasado, cuando centenares de miles de personas salieron a la calle para protestar contra el actual gobernador, lo que puso en apuros la estabilidad de su país y el liderazgo de Widodo.
Ayer, entre 60.000 y 70.000 personas llenaron todas las calles próximas a la mezquita Istiqlal (Independencia), donde los imanes pidieron a sus fieles que protejan el islam y opten por los otros dos candidatos en liza, ambos musulmanes. El número de congregados hubiera sido mayor si la policía de Yakarta no hubiera prohibido la marcha de los grupos islamistas más radicales, fuertemente opuestos a que un cristiano y de una minoría étnica como la china, sea gobernador. Los chinos tienen una gran influencia política a pesar de que representan menos del 1% de la población. Indonesia, con 258 millones de habitantes, es el país musulmán más populoso, pero no es oficialmente islámico.
A cuatro días de las elecciones del miércoles, Purmana lidera casi todas las encuestas, algunas por un margen de entre uno o dos puntos, otras con un diferencia de entre siete y nueve. Con todo, hay encuestas que dan un triple empate entre el actual gobernador, Agus Yudhoyono (hijo de Susilo Yudhoyono, presidente de Indonesia hasta el 2014) y Anies Baswedan, exministro de Cultura con Joko Widodo.
A tenor de las encuestas y del equilibrio de poderes es muy difícil que alguno de los tres candidatos capte más del 50% de los votos en la primera vuelta. En caso de que haya una segunda ronda de votaciones, esta se celebrará el próximo mes de abril.
El actual gobernador Purmana, más conocido por su apodo Ahok, se ha ganado un lugar entre los votantes porque está intentando recomponer el funcionamiento de la administración, que es muy laberíntica, así como mejorar la calidad de vida en una ciudad de diez millones de habitantes, a los que suman otros 20 millones del área metropolitana. Con todo, el actual gobernador se ha granjeado unos cuantos enemigos por su lucha contra la corrupción y por la reurbanización de algunos suburbios. En la campaña, sus dos contendientes han puesto el foco en la importancia de la religión, más Yudhoyono que Baswedan, para arañarle votos y apoyos.
Da la casualidad de que Ahok está acusado de blasfemia por haber criticado durante un mitin electoral las presiones de los imanes radicales. En Indonesia existe una ley vigente desde 1965 que permite el enjuiciamiento por cualquier crítica religiosa. En el 2012, un funcionario fue condenado a dos años y medio de cárcel por decir en Facebook que era ateo.
El gobernador Purmana es el favorito en las urnas a pesar de las acusaciones de blasfemia