Recordando a Grecia
El país heleno continúa encadenado al lastre de la crisis económica, materializado en un sinfín de deudas que le obligan a negociar una y otra vez con los acreedores, unos tratos en los que su primer ministro, Tsipras, denuncia los impedimentos de Alemania.
El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, elevó ayer el tono contra los acreedores que están negociando las condiciones del plan de rescate del país.
El líder de Syriza se quejó de la “agresividad permanente de Alemania” y advirtió al país que “no jugara con fuego” a la hora de establecer nuevas condiciones financieras a Grecia. También instó al FMI que corrija las estimaciones “erróneas” que tiene sobre la economía helénica. Unas acusaciones dobles que hacen prever que la finalización del acuerdo entre las partes puede llegar a estar más lejana de lo previsto. “No aceptaremos demandas ilógicas de nuestros acreedores”, resumió Tsipras, que habló ayer a los miembros de su partido el día después de una reunión el pasado viernes en Bruselas con la comunidad internacional.
Hay fuertes divergencias en las distintas instituciones que deben dinero a Grecia. El FMI es partidario de aliviar parte de la deuda griega (que considera insostenible, ya que ha llegado al 180% del PIB), mientras que el BCE y los estados de la UE no están dispuestos a ceder ni un ápice. Al mismo tiempo, mientras Alemania exige que el Fondo Monetario forme parte de las negociaciones, el Banco Central Europeo no lo ve imprescindible.
El presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, dijo que el acuerdo “está en territorio incierto” porque “no se sabe el papel que va a tener el FMI”. La prima de riesgo griega en pocos días ha vuelto a superar los 700 puntos básicos.
Para evitar que Grecia suspenda pagos, una de las propuestas sobre la mesa es que el país haga más recortes (de hasta un 2% del PIB: se vuelve a hablar de las pensiones, que desde el 2010 ya han sido rebajadas once veces) para asegurarse un superávit del 3,5%. Esto supondría conseguir el año que viene en las arcas públicas 1.800 millones de euros y otro monto equivalente el ejercicio siguiente. “Todos deberían tener más cuidado hacia un país que ha sido saqueado y con su gente que ha soportado y sigue soportando tantos sacrificios en el nombre de Europa”, avisó Tsipras, cuya popularidad está en declive.
El acuerdo permitiría desbloquear otro paquete de ayudas que se añaden a los 86.000 millones que ya se concedieron para permitir un pago de 7.200 millones que vence el próximo verano.
El dinero del paquete de ayudas económicas concedido por la comunidad internacional a Grecia en los últimos dos años, valorado hasta ahora en 220.000 millones de euros, se ha destinado en su casi totalidad para pagar las deudas pendientes y para salvar a los bancos. Sólo el 5% de esta cantidad ha llegado a las arcas del Estado heleno, según un estudio del 2016 del European School Management and Technology (ESMT) de Berlín.
Los acreedores piden que Atenas vuelva otra vez a recortar las pensiones para conseguir superávit