candidato de Die Linke a la presidencia federal “Este es un país cada vez más dividido entre ricos y pobres”
Christoph Butterwegge, de 66 años, sociólogo y politólogo de la Universidad de Colonia, es candidato del partido Die Linke (La Izquierda) a la presidencia federal. Butterwegge –que años atrás abandonó su militancia socialdemócrata ante las reformas impulsadas por el SPD que juzga neoliberales– no tiene ninguna posibilidad de ser hoy elegido, pero accedió a ser candidato por razones que aquí detalla.
¿Por qué aceptó la propuesta de Die Linke para presentarse? Para que se hable de pobreza y desigualdad, asuntos que los partidos establecidos olvidan. Alemania es un país cada vez más dividido entre ricos y pobres, un país con más injusticia social de lo que la mayoría de su población piensa. Hay que lograr una mayor igualdad en la distribución de la riqueza. Para empezar, el salario mínimo debería aumentarse de modo inmediato de los 8,84 euros la hora a 10 (aunque 12 euros sería mejor); debería haber un seguro de enfermedad solidario para jubilados empobrecidos y para parados mayores; y habría que reformar la política de impuestos, según la cual al que más tiene, más se le da, y al que poco tiene, se le quita incluso eso. Creo que algunos presidentes federales han prestado poca atención a las cuestiones sociales.
¿Y no le impulsan también motivos de partido? Me presento también por una cuestión de democracia. A largo plazo, una Grosse Koalition perjudica a la democracia. Cuando los dos partidos más votados gobiernan juntos, no hay una oposición fuerte, y entonces los populistas derechistas tienen más terreno. Para Alternativa para Alemania (AfD), lo ideal es que tras las elecciones generales de septiembre se repita una gran coalición. Por eso espero enviar una señal contra la gran coalición, y abogar por una coalición de Gobierno tripartita del SPD, Die Linke y los Verdes.
Die Linke tiene parte de sus raíces en el SED, el partido único de la Alemania comunista, y muchos alemanes todavía lo asocian con recelo a la antigua RDA. Constato cada día que en este país hay personas que ideológicamente viven aún en el esquema mental de la guerra fría. Hoy Die Linke no tiene nada que ver con el pasado de la RDA. Mi esposa Carolin ha sido diputada por Die Linke en el Parlamento de Renania del NorteWestfalia, y vuelve a presentarse en las elecciones regionales de mayo. Cuando cayó el muro de Berlín, ella era una quinceañera que había crecido cerca de Colonia, en el oeste, y no tiene nada que ver con la RDA, la guardia fronteriza del Muro o la Stasi.
¿Qué hará usted a partir de mañana lunes? Continuar con mi labor universitaria, investigar y escribir libros. Nuestra hija de 8 años está ilusionada con ser una princesa en el palacio de Bellevue (sede de la presidencia federal en Berlín) pero ya le hemos explicado que eso no va a ocurrir, y se alegra de seguir con sus amigas de la escuela.