Madrid, hospedaje sin límites
Madrid quiere más, mucho más. Quiere ser uno de los centros de atracción turística de Europa y del mundo. Cree que tiene los suficientes méritos para conseguirlo, que la ciudad tiene lo que hay que tener para ello, historia, arquitectura, arte, cultura, gastronomía, buenas comunicaciones y mejores infraestructuras hoteleras. Y si estas son insuficientes, pues se dota a la ciudad de más. Porque, a diferencia de Barcelona, Madrid no sufre una saturación turística. Así lo indica el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, quien presentó el mes pasado un informe sobre la oferta hotelera que servirá de punto de partida de las iniciativas que se tomen sobre el desarrollo de este sector. En dicho informe se insiste en que Madrid “se encuentra lejos de la situación de saturación hotelera en la que se encuentra Barcelona”, motivo por el cual el Ayuntamiento “intervendrá con medidas preventivas” para evitar los procesos de gentrificación, es decir, que “los vecinos no sean expulsados de sus barrios del centro”. Porque es ahí donde se aprecia una importante concentración de la oferta de hospedaje. Por todo ello, el Ayuntamiento de Madrid no limitará la implantación de nuevos establecimientos hoteleros, aunque vigilará el distrito Centro para evitar su colapso. Otra cosa es el problema de los apartamentos turísticos. En el marco de Fitur, el coordinador general del Ayuntamiento de Madrid, Luis Cueto, se mostró inflexible ante la existencia de los apartamentos ilegales: “Es una irresponsabilidad no regularizarlos. Se está creando una burbuja que no queremos que estalle”, indicó. En la misma línea se mueve la Comunidad de Madrid, que apuesta por ordenar el sector de los alojamientos turísticos. Eso sí, no quiere saber nada de imponer una tasa turística (el Ayuntamiento no descarta la idea): “No tiene sentido trabajar por atraer a un mayor número de visitantes y luego castigar con un impuesto a quienes contribuyen a activar la economía y crear empleo”, indicó Cristina Cifuentes. / Celeste López