Un país en el espejo del baño
El Grupo Roca cumple 100 años convertido en el primer fabricante del mundo en espacios de aseo
“Ninguna nobleza se hereda totalmente, pero esta menos (...) Quedaos con la lección que podemos legaros, como la mejor herencia que podéis esperar de nosotros: la lección del trabajo constante y de una fraternidad indestructible. Si la seguís, la continuación de esta historia superará con creces la que aquí se recoge. Si no lo hacéis, veréis deshacerse en vuestras manos, como una bola de nieve, todo lo que con tanto esfuerzo hemos edificado”.
Àngela, Maties, Martí y Josep Roca Soler escribieron estas palabras en 1954, dirigidas a los “jóvenes retoños” de su familia, cuando se cumplía el cuarenta aniversario de la salida del primer radiador de la fábrica de Manlleu. Los cuatro hermanos Roca Soler recopilaron entonces la historia del taller de cerrajería que creó su abuelo y que heredaron de su padre, y que ellos trasladaron a Gavà y convirtieron en una industria. Roca se considera hoy el primer fabricante mundial de productos para el entorno del baño (sanitarios, cerámica plana, griferías...).
El Grupo Roca nació en 1917 cuando los hermanos Roca construyeron la primera fábrica de radiadores de hierro fundido. En 1926 se inició la producción de las bañeras de hierro fundido, y en 1930 la compañía entró en el mercado con productos de porcelana sanitaria para el baño. En 1953 empezó a producir grifos, en 1964 creó el centro de diseño, en 1970 inició la expansión internacional con filiales en Francia y Portugal. En 1999 la corporación dio su gran salto con la adquisición de la suiza Laufen (cuarto fabricante mundial de porcelana sanitaria, que le permitió consolidar su presencia en mercados estratégicos de Europa del Este, Brasil y Estados Unidos) y su primera fábrica en China. Roca dio un giro estratégico en el 2005 cuando se desprendió de su negocio originario, la calefacción, y del de aire acondicionado, para focalizarse en los productos de cuarto de baño, un sector que lidera a nivel mundial desde el 2006. La crisis de la construcción en España fue un duro golpe que obligó a reestructurar el grupo. En el año 2009 se abrió en Barcelona la primera Roca Gallery, una nueva forma de transmitir los valores de la marca (después vendrían las Gallery en Madrid, Lisboa, Londres y Shanghai). En los últimos años ha reactivado su política de internacionalización mediante adquisiciones.
Esta es una historia de visión y estrategia, de innovación, riesgo y éxito empresarial, pero que tiene otras múltiples lecturas. Una, la de la empresa familiar y familia empresaria. Es la historia de esos hermanos que salieron al extranjero a aprender las nuevas técnicas que se surgían con la modernización. Que en 1929 vendieron el 51% de la empresa a la American Radiator-Standard Sanitary Corporation, y que en 1944 recuperaron su participación (esta es una etapa muy poco conocida de Roca, y que sin duda marcó la vocación de control familiar que rige la compañía). Es la historia de sus hijos y yernos, que hicieron crecer la empresa y tuvieron la visión pionera, allá por los años setenta, de profesionalizar la gestión. La de nietos y bisnietos, organizados en el Fòrum Familiar que vela por la cohesión de los accionistas. Hace unos días, más de doscientas personas, representantes de todas las ramas familiares de los Roca, se reunieron en Barcelona en un acto que dio inicio a la conmemoración del centenario.
La de Roca también es el reflejo de la historia política y económica del país: la de la guerra (la fábrica de Gavà se utilizó para construir armamento) y el exilio. La autarquía, que fomentó la salida de los socios americanos. Las luchas sindicales (esta semana se ha conmemorado la huelga de seis meses en 1976-77 en Roca Radiadores que se considera uno de los conflictos laborales más emblemáticos de la transición). El boom de los años del desarrollo, las migraciones. La reciente crisis de la construcción, la globalización.
Y también es una historia social, porque a través de la calefacción y el cuarto de baño se puede explicar de forma muy visual la transformación del estilo y el nivel de vida, incluso de los roles dentro de la familia. Roca vende, y comunica, bienestar, y en cada época el bienestar tiene un significado diferente, según se observa en la exposición (hasta mayo, en la Roca Gallery) que recorre la historia de la compañía a través de su publicidad. La popularización del agua corriente, el bañaseo símbolo de la adaptación a los pisos pequeños... hasta las bañeras de hidromasaje que en los noventa se asociaban a un merecido descanso para compensar la estresante vida profesional.
La compañía celebrará su centenario a nivel global, pero de forma discreta, como manda el ADN de la familia.