La presidencia de Alemania pasa a manos de un decidido europeísta
El socialdemócrata Steinmeier, crítico con Trump, fue elegido por amplio consenso
El desenlace fue el previsto, y el calor de la ovación, el esperado. El socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, exministro de Asuntos Exteriores, fue elegido ayer presidente federal de Alemania por votación de la Bundesversammlung (Asamblea Federal), ente formado por todos los diputados del Bundestag (cámara baja) y por igual número de delegados de los 16 parlamentos regionales. Steinmeier, de 61 años, recibió 931 votos de los 1.239 votos válidos emitidos por la asamblea –reunida en el Reichstag–, y se convertirá en jefe del Estado el 18 de marzo, cuando deje el cargo el actual presidente, Joachim Gauck. Fue elegido al primer escrutinio.
“Tenemos que ser valientes, no porque todo marche bien aquí, sino porque hemos demostrado cuánto puede mejorar un país”, dijo Steinmeier en su breve discurso de aceptación. “Necesitamos coraje para preservar lo que tenemos: libertad y democracia en una Europa unida”, añadió evocando los “tiempos duros” que vive el mundo. “¿No es realmente maravilloso que esta Alemania, nuestra difícil patria como la llamó Gustav Heinemann, se haya convertido para muchos en un ancla de esperanza en el mundo?”, planteó el recién elegido, en alusión al contraste entre las guerras del siglo XX y el nazismo protagonizados por Alemania, y su actual política de acogida a refugiados. (Gustav Heinemann fue presidente de la Alemania occidental de 1969 a 1974.)
Del presidente federal, cargo con funciones representativas, se espera que proyecte autoridad moral, además de encarnar la unidad del país. En aras a la neutralidad, Steinmeier suspenderá su militancia en el SPD. El mandato es de cinco años, y puede prorrogarse una vez.
Steinmeier era el candidato de consenso de la Grosse Koalition ,es decir, de los dos partidos más votados, que ahora gobiernan: la democristiana CDU con su socia la socialcristiana CSU bávara, y el socialdemócrata SPD. Y contaba también con el respaldo de Alianza 90/Los Verdes y del liberal-centrista Partido Demócrata Libre (FDP).
A mediados del pasado noviembre, Angela Merkel no tuvo más remedio que aceptarle como candidato de consenso al no lograr tejer una candidatura alternativa. Para Merkel, era demasiado arriesgado empeñarse en dar con otro nombre, que quizá no lograra ser elegido, y que un tripartito de izquierdas (SPD, Verdes y Die Linke-La Izquierda) se aliara para apoyar a Steinmeier en esta votación de febrero. La canciller, desgastada por la crisis de los refugiados y el mordisco de la derecha populista Alternativa para Alemania (AfD), observa ahora cómo hace mella en sus opciones la designación de Martin Schulz como candidato socialdemócrata para las elecciones del próximo septiembre. Un sondeo de Emnid para Bild publicado ayer daba al SPD el 32% de votos frente al 33% de CDU/CSU de la canciller.
Frank-Walter Steinmeier ha sido ministro de Exteriores en las dos grandes coaliciones del SPD con Merkel (2005-2009 y la actual, iniciada en el 2013), y se le reconoce lealtad a los compromisos con la gobernante democristiana, pese a que ella misma le derrotó en las elecciones del 2009, cuando Steinmeier era candidato socialdemócrata a canciller. Merkel le felicitó, y dijo a la prensa que sería un buen presidente para “unos tiempos difíciles”.
Steinmeier ha sido crítico con el presidente estadounidense, Donald Trump. Durante la campaña electoral le tildó de “predicador de odio”; lo dijo en una frase que englobaba a la AfD, a los promotores del Brexit en Reino Unido, y al propio Trump. Steinmeier goza de popularidad entre los alemanes, quienes recuerdan bien que en el 2010 donó un riñón a su esposa, Elke Büdenbender, con quien lleva casado desde 1995; tienen una hija. Büdenbender, que es jurista, no trabajará durante el mandato de su marido, para evitar conflictos de intereses.
El presidente electo no tomará posesión de su cargo hasta el próximo 18 de marzo