En la calle, en la pasarela... y en el cine
Ahora triunfa el claqué. El éxito de La La Land, la película que entusiasma a todos (con siete estatuillas en los Globos de Oro y 14 nominaciones en los Oscars), arrasa en las taquillas. Pero también en los centros de baile. Blanca Hartmann, directora de Ballet Ruso Barcelona, admite que “pronto vamos a tener que organiar clases de claqué porque ha habido un interés renovado gracias a esta película”.
Que el cine marque tendencia (o recoja lo que lo es y la haga más evidente) no es nuevo. Pasó con Fiebre del sábado noche (1977). Esa pelícuora imulsó el fenómeno na de Jonravo ta abrió a veda para
El éxito total de la película ‘La La Land’ ha relanzado el interés por el claqué La película ‘Black swan’ también impulsó la afición por el ballet clásico
una larga lista de apuestas similares) sino también en la estética callejera y en la imperiosa necesidad de soltar la cadera en las discotecas, gusto que tuvo uno de sus momentos más brillantes con el homenaje a Studio 54, The last days of disco (1998) y 54 (1998).
El éxito de la clásica se origina sobre todo en Cisne negro (Black
swan) y series televisivas posteriores como Dance Academy y Angelina Ballerina, que llevaron también más allá de los platós la estética lucida por Natalie Portman y que tiene su ori en un taller de Sevilla.
ues Yumiko Takeshima, que entre la década de los ochenta y los noventa fue la primera bailarina del Ballet Alemán, vive en Berlín y hace ropa completamente artesanal para bailarines profesionales de una veintena de países. La exbailarina, que también es la responsable del diseño que Madonna llevó para el videoclip Hung Up, tiene su base de operaciones en Cazalla. Es un pequeño pueblo de Sevilla que vive básicamente de los encargos de la diseñadora.
La suya es una estética ganadora, que en los últimos tiempos invade una parte de los mensajes publicitarios. Firmas tan como Lexus, Oysho o Intimissimi juegan con ella.