Apagados 4.500 incendios en pisos por negligencia en el 2016

Las estufas en invierno y las imprudencias en la cocina son las principales causas de los incendios en viviendas que los bomberos deben atender cada año y que en el 2016 han ascendido nada menos que a 4.500 siniestros, un 12% más que el año anterior. Los bomberos reconocen que la mayoría se debe a descuidos por parte de los inquilinos, que dejan desatendido un fogón encendido o una olla en el fuego, lo que conlleva fácilmente a que la campana se queme. Las víctimas asociadas a estos incendios también han crecido y han pasado de 13 víctimas en el 2015 a 16 en el 2016. La dinámica en lo que va de año sigue siendo negativa, puesto que ya se han producido 626 incendios sólo en enero y registrado cuatro víctimas mortales.

Según bomberos de la Generalitat, las cifras de las salidas para apagar fuegos en domicilios llevan creciendo desde el 2015 sin motivo aparente. Los siniestros que más se repiten son los que tienen lugar en la cocina, pero los profesionales también tienen detectados como frecuentes los que se producen por una mala combustión de una estufa o una chimenea y los incendios que se declaran como consecuencia de una instalación eléctrica en mal estado. Por todo ello, los bomberos aconsejan visualizar las recomendaciones que tienen colgadas en su página web, donde se explican aspectos cruciales como no abrir las ventanas para ventilar, sino cerrar puertas y poner barreras al humo. También apuestan por instalar detectores de humo. “Son aparatos muy económicos que nos permitirán tener más tiempo de respuesta”, explica el jefe de Emergències en Girona, Enric Cano. Un buen mantenimiento de las chimeneas también es clave. Por comarcas, las de Barcelona son las que se llevan la palma en cuanto a siniestros.