Sebastián Lelio aborda en la Berlinale la identidad transgénero
El director chileno Sebastián Lelio llevó ayer al Festival del Cine de Berlín el tema de la identidad transgénero y la exclusión que sufren las personas que no corresponden a los géneros convencionales. Una mujer fantástica, que compite por el Oso de Oro, gira en torno a la historia de Marina –interpretada por la actriz transexual Daniela Vega–, que por el hecho de ser transgénero es vetada por la familia de su novio, Orlando –encarnado por Francisco Reyes–, y totalmente excluida cuando llega la hora de darle el último adiós al que fue su pareja.
Una mujer fantástica es una coproducción entre Chile, España y Alemania, y a juzgar por los aplausos que suscitó entre la crítica internacional su protagonista Daniela Vega bien podría conquistar el premio a la mejor actriz. “El personaje de Marina está completamente, de alguna manera, preparado para el mundo. El problema es que el mundo no está preparado para ella. Pero yo creo que es injusto reducir la película a la cuestión de género”, subraya el director, cuya película Gloria obtuvo en el 2013 en este mismo certamen un Oso de Plata para su protagonista, Paulina García.
Lelio asegura que la propia película, su identidad estilística, transpira una condición transgénero ya que “visita territorios del cine romántico, el de humillación y venganza, el estudio de personajes, el de mujeres, el de fantasmas y el de funeral”. Para rodar el filme “fue necesario investigar, conocer gente, sacarse un poco la ignorancia de encima, porque también hubo mucho que aprender”, reconoce.
Un personaje como el de Marina, agrega, también empuja la película “hacia lugares desconocidos”, algo que a Lelio le resultó “particularmente desafiante”.
El director tuvo siempre claro que para el papel de Marina necesitaba una actriz transgénero, pues optar por un actor “haciendo como qué” habría sido una especie de “anacronismo”, asegura. “Sumando todos los géneros que la película visita (...), en su centro, en su corazón, tiene una cierta vocación documental, porque es el retrato de alguien que es real, es un retrato de un ser que tiene una historia, que tiene una carga que yo creo que no puede ser representada” o impostada, señala.
Por su parte, Daniela Vega afirma que para ella su papel fue “un desafío” que se tomó de manera “muy personal”, y trató de responder al encargo con la mayor
Daniela Vega, la protagonista de ‘Una mujer fantástica’, aclamada en el festival
“holgura” y “responsabilidad” posibles. “Yo creo que todos los personajes que creamos tienen siempre algo de nuestra historia o de nuestras sensaciones, pero son particulares cada uno. De mí –yo, Daniela– Marina tiene que es trans, sí, pero en el resto somos mujeres como cualquier otra, y resistimos y estamos aquí precisamente para prevalecer, para sobrevivir, para contar la historia”, explica.