China lo quiere todo
Después de reventar el mercado masculino, el gigante asiático le birla Cristiane al PSG
Nadie ha marcado más goles en los Juegos Olímpicos que los 14 de Cristiane Rozeira. La delantera estuvo en Atenas (plata), en Pekín (plata), en Londres y en Río, ya que en el fútbol femenino no existe el límite de edad como sí ocurre en el masculino, donde sólo se permiten tres futbolistas mayores de 23 años por equipo. Así que la brasileña, que también ha jugado cuatro Mundiales, lleva ya más de 12 años en la élite. Este verano, con 32 recién cumplidos, bajará un poco el ritmo. Ha decidido cambiar el PSG por el Changchun Zhuoyue chino a partir de julio, cuando acabe su contrato.
Cristiane se convertirá en la jugadora mejor pagada del mundo. El otro trono, el de los hombres, lo ocupa Carlos Tévez por obra y gracias de los 40 millones que cobra por temporada en el Shanghai Shenhua.
Poco importa que el inicio de la aventura del Apache, ex del Boca Juniors, Juventus o Manchester City, no haya sido para tirar cohetes. Al contrario. El argentino ya debutó el pasado 8 de febrero con su nueva camiseta y su equipo cayó eliminado de la Champions asiática al perder en casa 0-2 contra el Oar Brisbane australiano.
En poco tiempo China se ha convertido en el nuevo Eldorado al pagar millonadas por y para los brasileños Oscar, Hulk, Ramires, Alex Teixeira o Paulinho, el colombiano Jackson Martínez, el italiano Pellè, el argentino Lavezzi, el marfileño Gervinho, el portugués Ricardo Carvalho o el belga Witsel. El último en llegar ha sido Alexandre Pato, que sólo duró unos meses en el Villarreal antes de oír los cantos de sirena del yuan.
Pero el gigante asiático está hambriento, es ambicioso y lo quiere todo. Ahora, no contentos con reventar el mercado masculino, China se lanza ahora a por una de las mejores futbolistas femenina. Y ella, una de las estrellas del PSG, ha aceptado.
Aunque de momento, Cristiane no quiere publicitar el acuerdo. “Sólo quiero aclarar que esas noticias sobre que yo dejo el París Saint-Germain para ir al fútbol chino no son ciertas. Tengo contrato con el PSG hasta julio y partidos importantes en la Champions”, matizó en Instagram la brasileña, que no quiere despistarse de su objetivo de ganar algún título esta temporada, después de perder la Liga y caer eliminada en Europa por el Olympique de Lyon el curso pasado, su primero en París.
Igual que sucede con los hombres, lo más sorprendente de la fuga a China de Cristiane es que no se trata de una vieja gloria, sino que es muy decisiva en el PSG, donde ha marcado en los tres últimos partidos. En París, donde comparte vestuario con las españolas Vero Boquete e Irene Paredes, ella es el número 10, una delantera potente, que juega mucho con el cuerpo, al estilo de Ibrahimovic, y muy goleadora (85 con la canarinha). Su calidad la pudo comprobar en sus carnes el Barça la temporada pasada en la Champions. Después del 0-0 en el Miniestadi, la eliminatoria se decidió en la vuelta en el minuto 86 con un gol de Cristiane.
Su perfil encaja a la perfección con lo que China busca para subir el nivel de su fútbol, ya que su selección femenina cayó en cuartos de final tanto en el Mundial de 2015 como en los Juegos de 2016. Y a ella no le asustan los retos. Ya ha jugado antes en Asia, en el Daekyon Icheon de Corea. Pero también ha conocido Alemania (Postdam y Wolfsburgo), Rusia (Rossiyanka) y Estados Unidos (Chicago Red Star), además de Francia.
Cristiane definitivamente no es como Nikola Kalinic, que rechazó ganar diez veces más en China del millón que le paga el Fiorentina. “El sueldo no lo es todo. El fútbol que importa es este, el europeo”, confesaba el croata el pasado fin de semana en el Corriere della Sera.
COMO TÉVEZ EN SHANGHAI Cuando la brasileña llegue al Changchun Zhouyue, será la jugadora mejor pagada del mundo AVENTURERA La delantera, decisiva en el PSG, ya ha jugado antes en Estados Unidos, Rusia, Corea y Alemania