El coste del AVE a la Sagrera se infló con facturas de otras obras
La policía halla irregularidades en proyectos de toda España
Jordi Pujol Ferrusola aparece en el informe policial como mediador para la construcción de un túnel
Las empresas contratistas encargadas de la construcción de la línea del AVE entre la Sagrera y el nudo de la Trinitat llegaron a justificar el sobrecoste de la infraestructura incluyendo facturas de otras obras colindantes e incluso que nada tenían que ver con el proyecto. Así lo apunta un informe de la Guardia Civil remitido al juzgado de instrucción número 9, que investiga el presunto sobrecoste de la infraestructura.
Una extensa investigación de casi seiscientas páginas en la que los agentes analizan los dispositivos electrónicos de los responsables de Adif, de la constructora Corsán y de la ingeniería Inocsa que fueron detenidos en mayo del 2014 por malversación, falsedad, cohecho y tráfico de influencias.
Una de las conclusiones a las que llega el informe es que las constructoras se concertaron con Adif para pactar un sobrecoste en la infraestructura con indiferencia de la obra ejecutada. El objetivo era llegar a un incremento del 9,92%. Para ello, endosaron facturas y planos de otras obras que ni siquiera habían realizado ellos mismos, como por ejemplo la construcción de la vía de otro tramo de la línea del AVE, el de Sants-Sagrera, ejecutado por Sacyr. También se plantearon incluir la factura de la vía de otro sector en Bac de Roda, realizado asimismo por Sacyr. En la investigación constan e-mails entre responsables de ambas empresas comprometiéndose al envío de facturas y planos para incluirlos en sus proyectos.
Otra de las estrategias fue introducir como acabados conceptos que no lo estaban. Por ejemplo, añadieron como finalizados “los anclajes provisionales” cuyo coste representaba dos millones de euros. Si surgían problemas, Adif lo defendería, dice el informe.
Durante este mercadeo de conceptos para llegar al 9,92% de incremento surge un momento en el que las mediciones no superan el 6,50%. Todavía falta para llegar a la cifra pactada. Para lograrlo se plantean entregar una factura de Gas Natural cuyo coste se corresponde con una obra antigua de El Prat y la factura de otra empresa que realmente no pagaron. El coste de la línea del AVE también se infló gracias a los sobornos en forma de regalos que se pagaron a altos cargos de Adif. La investigación ha arrojado un nuevo punto. Eran hasta cuatro las constructoras –Corsán, Copasa, Sacyr y Acciona– que participaron de los sobornos y lo hicieron repartiéndose los gastos. Confeccionaban una tabla con los gastos que había cubierto cada empresa y hacían un reparto proporcional. Pagaban vehículos de gama alta, reformas del domicilio, viajes a Andorra, Sant Mortiz, Aspen, Canadá, Verbier... En este caso también aparece el nombre del extesorero de Convergència Democràtica, Andreu Viloca, como uno de los receptores. El suyo no es el único nombre vinculado a CDC que aparece en el informe. También figuran Jordi Pujol Ferrusola, al que se refieren como “el nen”, y Josep Maria Cullell, que en la fecha era conseller de Tabasa. En un e-mail interceptado se apunta que directivos de Corsan comieron con ambos para interesarse por un túnel que “les querían vender”.
La investigación también halla presuntas irregularidades cometidas en obras de toda España. Información que apuntaría a sobrecostes en otros tramos del AVE en Sant Andreu, en Sants-la Sagrera, en Sant Boi de Llobregat, entre León y Asturias, en Galicia, en Valladolid, la rotonda Mas Gri de Girona, la obra de la A-344 en Lleida, el acondicionamiento de la N-145 en La Seu d’Urgell, el Centro de Alto Rendimiento de León, las obras de Acuamed en Almería, el aeródromo de Teruel, un tramo de una autovía en Extremadura y obras en parques solares en Castilla y León.