La maniquí con velo que causa sensación
Halima Aden es la nueva apadrinada de Kanye West
De origen somalí, nació hace 19 años en un campo de refugiados, en Kenia y en el 2016 fue miss Minnesota
Kanye West siempre la lía, especialmente en la semana de la moda de Nueva York, que le proporciona un escenario y una atención mediática globalizada. Hace exactamente un año fue noticia por colapsar Madison Avenue con el concierto que utilizó para presentar su marca de ropa Yeezy y su nuevo disco y, de paso, insultar a Taylor Swift (“Siento que Taylor y yo todavía podríamos tener relaciones sexuales, al fin y al cabo yo hice famosa a esa zorra”, decía el estribillo de la canción Famous ).Yen verano volvió a acaparar toda la atención porque el calor tumbó literalmente a las modelos que desfilaron para él en el parque Four Freedoms, en la isla de Roosevelt. Comenzó dos horas más tarde de lo previsto ya que las chicas “multirraciales” a las que fichó para el evento se le desmayaron.
Como era de esperar en esta cita con la moda que finalizó el miércoles en Nueva York, el rapero retomó su espíritu provocador. Primero fue acusado de programar su desfile justo a la misma hora que Marchesa. Y eso que él va por libre, fuera de circuito. Por supuesto que tuvo que echarse atrás, pedir perdón y hacer su presentación en otro momento. Pero no renunció, nunca lo hace, a ser de nuevo el foco de atención y, y aquí está la primera buena noticia, su propuesta llevaba la polémica implícita pero sin causar ningún rechazo. Todo lo contrario.
El caso es que el rapero provocador se ha erigido como el padrino de una modelo que va a dar que hablar. Se trata de Halima Aden, una bellísima somalí americana de sólo 19 años nacida en un campo de refugiados de Kenia que estudia en la Saint Cloud State University (Minnesota). Aden fue fichada por IMG Models tras competir el año pasado para Miss USA (como candidata por Minnesota) con el hiyab, del que no se desprende en ningún momento. Ni durante el desfile para Yeezy Season 5 en el que eclipsó de forma incontestable a todas sus compañeras ni en las impactantes imágenes de su cuenta de Instagram. Un abrigo de pelo y un burkini (todo lo que se puede permitir por su religión en la ronda de baño) fueron los dos modelos que Halima Aden llevó con el estilo de las grandes en el desfile del que tomó buena nota la temida Anna Wintour, la editora de Vogue que en su día inspiró El diablo se viste de Prada. Y no sólo Wintour está detrás de su despegue, el director de la agencia de modelos que la representa considera que “está rompiendo las barreras de la belleza”. Lo consigue, dice “siendo ella misma. Eso es increíblemente inspirador y sé que se convertirá en un icono”, defiende, eso sí, añade que también habrá que ver cómo “reaccionan las marcas con Halima y si trabajan o no con esas restricciones”. De momento parece que no va a haber problemas. También la exeditora del Vogue francés, Carine Roitfled, apoya a la modelo y la ha invitado a participar en la próxima edición de CR Book, su propia publicación que saldrá en el mes de marzo. De las fotos se encargará ni más ni menos que Mario Sorrenti.
Lo del velo, por otro lado, parece que es tendencia y su normalización mueve casi 97 millones de dólares al año en el mundo. Las blogueras que lo usan suelen tener impactos virales en la red, y firmas como Tommy Hilfiger, Donna Karan, Mango o Zara, Tommy Hilfiger y Uniqlo, tienen sus propias propuestas de moda para el mercado islámico.