La patronal y los sindicatos de la estiba volverán a negociar el martes
Empleo actuará como mediador para tratar de dirimir el conflicto por vía laboral
La semana de margen que el Gobierno ha dado a los estibadores para que acuerden, vía negociación colectiva y sin huelgas convocadas, los asuntos más espinosos derivados de la liberalización de esta actividad, que se prevé aprobar en el Consejo de Ministros del viernes próximo, no va a ser un camino de rosas. La reunión en la que la patronal y los sindicatos deben reanudar las negociaciones se celebrará, en principio, el martes, según confirmaron ambas partes. El Ministerio de Empleo actuará como mediador, de modo que Fomento, el departamento que ha redactado la reforma, no participará en las conversaciones.
La patronal Anesco y el sindicato mayoritario, la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, sembraron ayer dudas sobre si la reunión del martes había sido o no convocada y también sobre la agenda de temas que tratar. Fuentes de la primera entidad aseguraron que la cita se cerró el jueves por la noche y que no había problema en cuanto a los asuntos en discusión. La organización sindical indicó en un comunicado que no había recibido comunicación oficial por parte de los representantes de las empresas e insistió en que el diálogo sólo tenía sentido si servía para abordar las subrogaciones y la continuidad en el empleo, los requisitos de profesionalidad y la gestión de la relación laboral, elementos todos ellos, enfatizó, que fueron propuestos por Fomento para ser pactados en la mesa laboral.
Aunque oficialmente las dos partes aseguran que los puntos de la discusión están claros y muestran predisposición a llegar a acuerdos y, así, asegurar que los puertos trabajarán con normalidad, otras fuentes sostienen que hay serias dificultades porque las posiciones son muy distantes. Las empresas querrían una apertura total del mercado para ser más competitivas y los sindicatos temen despidos masivos y precarización de las condiciones de trabajo.
La situación tampoco es fácil para el Gobierno porque, una vez aprobado el decreto, necesitará apoyos parlamentarios para convalidarlo y, a día de hoy, no los tiene. Fomento insiste en que la reforma del sistema de la estiba, que afectará a más de 6.000 trabajadores, no la quiere hacer por iniciativa propia sino que viene impuesta por una sentencia europea que obliga a suprimir las restricciones en la contratación de trabajadores. El departamento que dirige Íñigo de la Serna recuerda que la UE rechaza incluir en el decreto el registro de trabajadores con prioridad de contratación que pedían los sindicatos. Por ello, aboga por que las garantías de empleo derivadas del cambio de modelo se acuerden en la negociación colectiva.
Por otra parte, el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, vinculó ayer la entrada irregular de 500 subsaharianos a Ceuta tras saltar la valla fronteriza a los refuerzos de policía y Guardia Civil en los puertos ante los paros que convocaron los estibadores. “Han provocado una concentración de efectivos en previsión de problema –explicó– y eso hace que los refuerzos que periódicamente iban a Ceuta no pudieran estar en este momento disponibles”.
Interior vincula la entrada en Ceuta de 500 inmigrantes al envío de policías a otros puertos por la huelga