Junts pel Sí quiere que el Parlament agilice las leyes de ruptura
El grupo de Junts pel Sí registró ayer una reforma del reglamento del Parlament con el objetivo de agilizar la tramitación de la principal ley de ruptura, la de Transitoriedad Jurídica, que impulsa junto a la CUP.
La reforma busca permitir a los grupos parlamentarios impulsar la tramitación de leyes por el mecanismo de “lectura única”, que es el procedimiento de máxima urgencia, adelantó el lunes el diario
Ara. Hasta ahora, la lectura única es un mecanismo reservado sólo a las leyes que presenta el Govern, mientras que Junts pel Sí quiere que este mecanismo se extienda también a los grupos parlamentarios.
La propuesta de modificación que impulsa el grupo mayoritario, presidido por el diputado Jordi Turull, propone que el grupo promotor de una iniciativa parlamentaria pueda solicitar que “una ley sea tramitada directamente en lectura única” con el único requisito de que el pleno dé luz verde. La coalición del PDECat y ERC y sus socios antisistema suman la mayoría absoluta, por lo que podrían superar sin problemas este requisito. Este sistema permitiría a los dos grupos soberanistas tramitar con la máxima urgencia determinadas normas clave para la “desconexión” con España, en palabras de sus impulsores, y así evitar impugnaciones por parte del Gobierno central. Otro de los artículos del actual reglamento que Junts pel Sí y la CUP podrían utilizar para aprobar la desconexión sería el 81.3, que permite alterar el orden del día del pleno a petición de dos grupos parlamentarios o de una quinta parte de los miembros de la Cámara. De hecho, esta vía se utilizó en la votación de las conclusiones de la comisión del proceso constituyente, proceso por el que la presidenta del Parlament está siendo investigada por la justicia.
Fuentes de Junts pel Sí aclaran que prefieren que la tramitación de las leyes de ruptura sea la ordinaria, y que esta reforma del reglamento sólo pretende abrir otra vía alternativa. La propuesta de reforma de Junts pel Sí, que se abordará con toda probabilidad en la reunión de la Mesa de hoy, también incluye otras propuestas sin vínculo con el proceso independentista. Así, otra de las iniciativas formuladas por el grupo de Govern es que el orden del día de la Mesa del Parlament y de las comisiones se hagan teniendo en cuenta “la conciliación horaria”.
La reforma del reglamento del Parlament, de todas formas, no es un proceso sencillo ni rápido. Según la disposición final de la norma, se tiene que tramitar como una proposición de ley del desarrollo del Estatut, recogido en los artículos 117 y 118. Esto supone que una vez planteada por dos grupos parlamentarios, la Mesa del Parlament tiene que constituir una ponencia para que elabore la proposición de ley en un plazo máximo de tres meses, en la que deben participar todos los grupos parlamentarios. Después de esto, pasa a tramitarse como una ley normal. Está por ver que los grupos no independentistas quieran participar en dicha ponencia si el objetivo es facilitar la ruptura.