Novedades en el cáncer de próstata
TRATAMIENTO DEL CÁNCER DE PRÓSTATA DE BAJO RIESGO
Los pacientes con cáncer de próstata de bajo riesgo (PSA menor de 10, Gleason 6 y estadio T2a) pueden ser tratados exitosamente con cirugía radical, ya sea abierta, laparoscópica o robótica, con braquiterapia o con radioterapia externa. Recientemente, algunos autores defienden la posibilidad de llevar a cabo seguimiento activo de estos pacientes y solo realizar tratamiento si el tumor progresa.
El porcentaje de curación de los pacientes con cáncer de bajo riesgo es muy similar si se tratan con cirugía o braquiterapia (90% y 91,8%, respectivamente). Sin embargo, la incidencia de efectos secundarios tales como la impotencia sexual o la incontinencia son muy inferiores con la braquiterapia. TRATAMIENTO DEL CÁNCER DE PRÓSTATA DE RIESGO INTERMEDIO
Los pacientes con cáncer de próstata de riesgo intermedio (PSA entre 10 y 20, Gleason 7 y estadio
T2b-T2c) se tratan con cirugía radical sola, con radioterapia externa precedida y seguida por tratamiento hormonal o con braquiterapia asociada a radioterapia externa. Recientemente, se han presentado los resultados de varios estudios que muestran que la braquiterapia como tratamiento único ofrece resultados similares a la cirugía radical en los pacientes con cáncer de próstata de riesgo intermedio y resultados superiores a la radioterapia externa. A los 10 años del tratamiento, el 81,7% de los casos tratados con braquiterapia estaban libres de tumor, frente a 54,5% de los tratados con radioterapia externa. Estos resultados muestran que los pacientes que padecen cáncer de próstata de riesgo intermedio se pueden curar solo con braquiterapia.
LA POTENCIA SEXUAL SE MANTIENE EN PACIENTES TRATADOS CON BRAQUITERAPIA
La braquiterapia es una de las mejores opciones de tratamiento si un paciente quiere mantener su potencia sexual y, además, es un método tan efectivo como la cirugía para curar el cáncer de próstata.
En un estudio realizado en Viena en el que se analizaron 542 pacientes tratados con braquiterapia, se observó que la potencia sexual tras el tratamiento dependía de muchos factores. Si se consideraban los pacientes con actividad sexual normal y los que tenían una actividad sexual satisfactoria (aunque ocasionalmente era subóptima), el 80% de los casos menores de 60 años y el 65% mayores de 60 fueron capaces de mantener una actividad sexual completa o satisfactoria a los 5 años del tratamiento con braquiterapia. En los pacientes no fumadores, el 80% mantenía la potencia después de los 5 años, frente al 52% de los fumadores.
LA RESONANCIA MAGNÉTICA NUCLEAR MULTIPARAMÉTRICA DE PRÓSTATA (RMNm) PUEDE EVITAR BIOPSIAS INNECESARIAS EN HOMBRES CON ELEVACIÓN DEL PSA
En Europa se realizan aproximadamente un millón de biopsias de próstata, de las cuales solo 250.000 detectarán cáncer. Dicho de otra manera, se realizan 750.000 biopsias de próstata innecesarias cada año. Además del aumento muy considerable de los costes sanitarios, la biopsia puede provocar efectos secundarios que afectan a la calidad de vida de los pacientes e impactan negativamente en los costes laborales. Por ello, es de gran importancia desarrollar técnicas que nos permitan reducir el elevado número de biopsias de próstata sobrantes. En un estudio realizado en la Universidad de Londres y publicado en Lancet, se mostró que la RMNm permitía evitar la biopsia de próstata en el 27% de los hombres con PSA elevado, y que mejoraba la detección de un cáncer de próstata significativo comparado con la biopsia guiada con ecografía. Los autores demuestran que una RMNm negativa implica una alta probabilidad de que no exista un cáncer de próstata significativo, por lo que se puede evitar la realización de una biopsia. LA CIRUGÍA ROBÓTICA SOLO EMPATA CON LA CIRUGÍA ABIERTA EN EL TRATAMIENTO DEL CÁNCER DE PRÓSTATA En un estudio publicado recientemente en la famosa revista Lancet, se concluye que la cirugía robótica (Da Vinci) no ha mostrado ser superior a la cirugía convencional por vía abierta para tratar el cáncer de próstata. Tras la cirugía, se supervisó a los pacientes durante 2 años para valorar los resultados a largo plazo y la sobrevida.
El estudio no mostró diferencias significativas ni en la esfera sexual y urinaria ni en la calidad de vida de los dos grupos a las 12 semanas. Tampoco se observaron diferencias relevantes en la incidencia de complicaciones quirúrgicas entre los dos tratamientos. Los autores concluyen que los pacientes deberían elegir un cirujano experimentado en lugar de un procedimiento quirúrgico, ya que la cirugía robótica no ha mostrado ser superior a la cirugía abierta.
PROSTATITIS CRÓNICA Y CÁNCER DE PRÓSTATA
Desde hace muchos años, se sabe que la inflamación crónica de varios órganos condiciona la aparición de cáncer en ese órgano. Por ejemplo, la gastritis crónica condiciona cáncer de estómago, la hepatitis crónica cáncer de hígado, etc. Recientemente, se ha demostrado que los pacientes con prostatitis crónica tienen más probabilidad de desarrollar cáncer de próstata. Por ello, es muy importante que los pacientes a los que se les ha diagnosticado prostatitis crónica sean controlados periódicamente por un urólogo, para detectar precozmente la presencia de un tumor de próstata.