Barcelona traspasa turistas al resto de la provincia
Los alojamientos de las comarcas próximas a la capital experimentaron en el 2016 un espectacular crecimiento del 16%
La potencia de la marca turística de la ciudad de Barcelona está repercutiendo cada vez más en el resto de la provincia, tanto en los destinos tradicionales de playa como en las comarcas de interior. Según los datos correspondientes al 2016 presentados ayer por Labturisme, el observatorio de la Diputación de Barcelona, un total de 4,7 millones de viajeros se hospedaron el año pasado en los alojamientos turísticos (hoteles, campings y turismo rural) de las comarcas barcelonesas (excluido el Barcelonès). Son 650.000 personas más que en el 2016 y un millón más que en el 2012. Dicho de otro modo, el crecimiento de la provincia de Barcelona el año pasado fue de un 16%, un incremento netamente superior al que experimentó la capital catalana en el que fue, con mucha diferencia, el mejor año turístico de su historia. Para el 2017 se espera una nueva subida, en este caso estimada en un 10%.
Como sucede también en la ciudad de Barcelona, se observa una creciente desestacionalización de la actividad turística en la provincia. Los crecimientos más importantes respecto al 2015 se dan en los meses de primavera y otoño. Según los técnicos de la Diputación, se aprecia una tendencia al “traspaso” de viajeros de la capital a los tres grupos de destinos englobados bajo la marca Barcelona
es molt més (Paisatges Barcelona, Costa Barcelona y Pirineus Barcelona). Si se consolida esta dinámica centrifugadora, querrá decir que los intentos para que los beneficios del turismo lleguen más allá de las zonas más saturadas de la ciudad central van por buen camino. Cabe recordar que el consorcio Turisme de Barcelona y la Diputación colaboran desde hace unos años en este objetivo.
Durante el 2016, las pernoctaciones en las comarcas barcelonesas también crecieron, aunque de forma más moderada (7,35%) hasta alcanzar los 13,5 millones.
La tarifa media de la marca Paisatges Barcelona, que incluye las comarcas del Moianès, Osona, Bages y Anoia, se situó el año pasado en 70,3 euros por habitación. En los alojamientos de la marca Costa de Barcelona (Baix Llobregat, Garraf, Maresme, Vallès Occidental, Vallès Oriental y Alt Penedès), el precio medio fue de 66,4 euros. Son cantidades claramente inferiores a la media catalana, que en el 2016 fue de 120 euros, un hecho que se explica por la distorsión de precios que causa la ciudad de Barcelona, que provoca esta subida general.