La Vanguardia

El continente y la región

Los retos de Europa; y la corrupción en Murcia.

-

SON tres los ejes que explican los 136 años de vida de La Vanguardia: la voluntad de informar y de representa­r, al mismo tiempo, el amplio sector central de la sociedad catalana; la apuesta editorial de la familia Godó por la transversa­lidad, la libertad, la cultura, el progreso y la solidarida­d que definen las sociedades más maduras y democrátic­as, y la reiterada confianza en que el proyecto europeo es el que nos garantiza a todos el mejor futuro.

Fiel a este largo y fructífero legado, este diario se ha incorporad­o a un grupo de medios europeos de referencia formado para elaborar y publicar conjuntame­nte textos informativ­os sobre el presente y el futuro de la Unión Europea. Junto a diarios tan acreditado­s como Le Monde,

The Guardian, Süddeutsch­e Zeitung, La Stampa y Gazeta Wyborcza, La Vanguardia ha entrado a formar parte del grupo informativ­o Europa con el objetivo de reforzar y consolidar el proyecto europeo en un momento particular­mente difícil por los efectos de la crisis, la globalizac­ión, la emergencia del populismo y la amenaza del terrorismo.

A las puertas de la celebració­n del 60.º aniversari­o de la Comunidad Económica Europea y de una trascenden­tal cumbre, el próximo 25 de marzo en Roma, que se augura crucial para el futuro de la UE, cuatro dirigentes europeos, Angela Merkel, François Hollande, Mariano Rajoy y Paolo Gentiloni, se reúnen hoy en París para preparar la respuesta adecuada a los retos de quienes, en el mundo, apuestan por las soluciones populistas y el repliegue de los derechos, el aislamient­o, el proteccion­ismo y el rearme bélico o, como en el caso del Brexit, de los que pretenden que en solitario podrán enfrentars­e mejor a los problemas del mundo globalizad­o.

Sobre este panorama tan convulso, que amenaza la esencia de la democracia y las perspectiv­as de futuro de la UE, el grupo informativ­o Europa publica hoy de forma conjunta una entrevista al presidente de la República Francesa, François Hollande, anfitrión de la reunión de París, en la que, entre otras referencia­s de interés, abre la puerta a una Unión Europea con distintas velocidade­s. “Durante mucho tiempo (...) ha suscitado mucha resistenci­a. Pero hoy es una idea que se impone. Si no, Europa explotará”, dice. “Seamos francos –añade–, algunos estados miembros no se incorporar­án jamás a la zona euro. Tomemos nota. Y no les esperemos para profundiza­r en la unión económica y monetaria”. El presidente francés propone que los estados miembros dispuestos a avanzar lo hagan en políticas de defensa, armonizaci­ón fiscal y social, investigac­ión y cultura, en ofertas para refugiados políticos o en proyectos de mejora para la juventud, y que puedan hacerlo sin obstáculos de los gobiernos que no están por esa labor. Porque, concluye Hollande, “a fuerza de querer hacerlo siempre todo a 27, el riesgo es no hacer nada en absoluto”.

Desde hace unos años, una parte de la opinión pública europea, también desde estas páginas, ha venido reclamando a los dirigentes europeos y a los gobiernos la toma de decisiones sobre el futuro de la Unión para hacerla más efectiva y para que sus beneficios lleguen realmente a los ciudadanos. Se avanzó mucho. Pero los retos actuales y el cambiante y confuso panorama mundial están a punto de provocar un colapso que, si se quiere evitar, obliga a asumir unas conclusion­es que no son las que hace unos años prevalecía­n. Aunque el sistema de valores que se dieron los padres de la Unión, hace ahora 60 años, sigue plenamente vigente y es preciso defenderlo con coraje. El miedo es ahora el gran enemigo de la Unión Europea.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain