Batista reflexiona sobre la guerra con ficciones fotográficas y esculturas
El nuevo Espacio Ajoblanco da a conocer la obra fotográfica de Luis Fernández
Juan Carlos Batista (Tenerife, 1960) presenta en la galería N 2 su primera muestra individual en Barcelona. Su título –Tiempo
es de que sea tiempo– lo ha tomado este artista de un poema de Paul Celan que reflexiona sobre la posibilidad de la belleza después de las atrocidades y los horrores de la Segunda Guerra Mundial. Uno de los versos de Celan dice así: “Tiempo es de que la piedra pueda florecer”. De momento, en vez de flores tenemos presidentes de naciones como Trump o el actual tirano de Corea del Norte.
La guerra es el tema fundamental de las distintas series que incluye esta muestra, pero no la guerra entendida como una sucesión de acciones, sino en relación con sus contextos: sus mitos impulsores, sus consecuencias, sus sucedáneos y también los mecanismos de su olvido posterior, ese olvido que permite el regreso al campo de batalla y la repetición de lo peor en las siguientes generaciones.
La muestra consiste en una selección de fotomontajes digitales y también de esculturas basadas en esas imágenes fotográficas, que son ficticias, aunque se basan en hechos reales e incluyan a veces personajes históricos. Una de las imágenes más características de la obra de Batista es la fotografía coloreada La vita è bella
V (2014). Figuraba en la portada del libro Realidad casi humo, editado con motivo de la exposición que presentó el año pasado el TEA (Tenerife Espacio de las Artes) y que actualmente presenta el Centro de Arte La Regenta, de Las Palmas de Gran Canaria. En ella vemos una especie de fronda extraña: parecen copas de árboles de un bosque denso, contemplado desde el cielo. Sin embargo, en realidad las frondas son estallidos de bombas, humos de muerte teñidos con verdes que evocan la vida vegetal.
La referencia a la película de Roberto Benigni La vita è bella (1997) se debe a que también la obra de Batista plantea una reflexión sobre aquello siniestro que todavía podemos soportar los humanos. Algunas personas, sin embargo, no sólo soportan, sino que disfrutan de los espectáculos siniestros. Tenemos un ejemplo cinematográfico muy claro en el éxito que han tenido las violaciones reiteradas, el machismo y el sadomasoquismo letal de la multipremiada Elle.
Batista relaciona las imágenes de la guerra –barrizales o trincheras excavadas, por ejemplo– con otras que representan campos de deportes sucedáneos de guerra –una portería de fútbol– o paisajes románticos: esas cimas que tanto gustaban al genocida Hitler, donde el artista ha situado, entre otros personajes, al militar franquista –y por ello enemigo de los librepensadores– que acuñó este conocido lema: “¡Viva la muerte! ¡Abajo la inteligencia!”. N 2 Galeria. Enric Granados,
61. Hasta finales de marzo.
Korina Kaisershot. Körperbilder
(Imágenes corporales) es el título de la primera exposición individual en Barcelona de esta artista, fotógrafa y bailarina alemana, aunque nacida en EE.UU (San Antonio, Texas, 1973). Esta artista reside desde el año 2010 en Barcelona y presenta una instalación fotográfica compuesta por diez fotogramas que traducen las formas de su cuerpo en movimiento al lenguaje de la luz y de la sombra. Las imágenes son en parte azarosas y se pueden entender como huellas corporales y dinámicas, equivalentes fotográficos de la danza. Àmbit Galeria d’Art. Consell de Cent, 282. Hasta el 11 de marzo.
Luis Fernández. En el nuevo Espacio Ajoblanco, promovido por los fundadores de la revista homónima que se fundó en 1974 y regresa por segunda vez, se han programado diversas actividades culturales, que incluyen la presentación de exposiciones temporales. La primera muestra individual permite descubrir la interesante obra fotográfica de Luis Fernández. La selección se centra en fotografías callejeras en blanco y negro, tomadas en el barrio de Gràcia. Son buenos ejemplos de ese género específicamente fotográfico denominado por los anglosajones street
photography. Fernández a veces se concentra en un lugar o en un instante significativo, pero suele dar sentido a sus instantáneas relacionando dos o más motivos o conceptos distintos, a veces opuestos. El interior de una peluquería dialoga con la imagen de un cartel. El gesto de un niño se relaciona con la quietud de una estatua. Un fragmento de un puente abolido es una presencia precaria y un vestigio de armonía en un paisaje que indica desorden y cambios urbanos. El escaparate de una tienda religiosa, poblado por figuras cristianas, se relaciona con el letrero Liquidació y con los reflejos de un mundo exterior muy distinto. Espacio Ajoblanco. Santa Teresa, 3. Hasta finales de marzo.
Alfons Borrell. Últimos días para poder contemplar la exposición de pinturas de Alfons Borrell. Obras recientes compuestas mediante unos pocos elementos cromáticos y formales que expresan siempre una tensión entre los límites y su desbordamiento. Galería Joan Prats. Balmes, 54. Hasta el 11 de marzo.