Tarjeta fantasma a Casemiro
En la transmisión televisiva se habló de una amarilla que el árbitro no incluyó en el acta
El Madrid obtuvo una plácida victoria el sábado en Ipurua, pero el partido contó con una anécdota que abona el lío de las transmisiones televisivas de los partidos del equipo blanco. La retransmisión de televisión le adjudicó una tarjeta amarilla a Casemiro (así se sobreimpresionó en la pantalla), pero no dio imágenes del árbitro, el castellano leonés González González, mostrándosela al jugador. La sorpresa llegó después con el redactado del acta, ya que en ella no se incluía. La tarjeta fantasma tenía su importancia porque de haberla reflejado en el acta (si es que existió en realidad) sería la quinta y el brasileño cumpliría ciclo y se perdería el siguiente partido de Liga , el domingo en el Santiago Bernabeu ante el Betis.
La polémica arranca en el minuto 65 de juego con todo decidido. El Real Madrid, que hace poco ha marcado el 0-4, contiene sin demasiados problemas las acometidas furiosas del Eibar. En esas, se produce una falta aparatosa de Casemiro a Dani García en el centro del campo. El colegiado berciano deja seguir porque el balón continúa en poder del Eibar. Cuando sale el balón, se produce el primer cambio del Madrid y entra Mariano por Benzema, lo que reflejan las cámaras de televisión. En ese momento en las imágenes aparece sobreimpresionada la tarjeta a Casemiro, acción que es relatada con naturalidad por el comentarista del partido.
Lo cierto es que en las imágenes de la televisión nunca se ve a González González enseñando la tarjeta. Las imágenes se recrean en repeticiones en ese momento.
Luego, en el redactado del acta sólo aparecen dos amonestados: el centrocampista argentino Escalante (32m) y el lateral Nacho (61m). Casemiro es uno de los dos apercibidos del Madrid; el otro es Cristiano Ronaldo, que no estaba convocado para el partido del sábado en Ipurua.
Lo confuso de la acción tiene un reflejo en los medios escritos de difusión nacional. El desconcierto se extendió y ayer aparecieron medios de información que incluían la amarilla en sus crónicas y otros que no lo hicieron. Incluso el minuto a minuto del partido del Twitter del Madrid anunció la tarjeta a Casemiro. En la web oficial no apareció.
La semana pasada, al término del encuentro Villarreal-Madrid (2-3), el club que preside Florentino Pérez presentó una queja formal ante la Liga por entender que las transmisiones televisivas de sus partidos eran tendenciosas y malintencionadas. A su juicio, se repetían las jugadas que perjudicaban su imagen y se pasaban por alto las que le beneficiaban. Y ponía como ejemplo el gol de Bakambu y el penalti por manos de Bruno. La amarilla fantasma de Casemiro no provocó ningún comentario en la zona noble del Bernabeu. Con el 1-4, el Madrid no estaba para meterse en jardines.