El Barça se permite soñar.
Un Barça reanimado persigue un milagro inédito ante el PSG
El club blaugrana afronta el partido de hoy frente al PSG sin renunciar a nada; la mejora del juego de los últimos días ha favorecido un ambiente de ilusión, pese a las mínimas probabilidades de pasar ronda.
JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ Lo imposible. Lo nunca visto. Una remontada inédita. Una heroicidad que trascendería y quedaría para la posteridad. Una alineación de los astros, como dijo Luis Enrique. Todo eso persigue esta noche el Barcelona en el Camp Nou en su ciclópeo intento de levantar el 4-0 que sufrió en el Parque de los Príncipes. Se trata de una tarea descomunal que redoblaría la fama universal de los Messi, Neymar, Luis Suárez y compañía porque nadie ha logrado superar ese marcador en contra en toda la historia de las competiciones europeas. El 14 de febrero, en plena noche negra del barcelonismo, nadie se habría atrevido a plantearse una recuperación de estas dimensiones, pero el paso de los días ha venido a atenuar la herida y las últimas buenas actuaciones de los blaugrana, en especial la del pasado sábado ante el Celta, han servido para alimentar la fe del liberado Luis Enrique, de la plantilla y de los aficionados. Se espera el ambiente de las grandes ocasiones en el Camp Nou, un lleno o casi lleno. No es fácil que pase, ni siquiera probable, pero si ocurriera, más de uno se daría de cabezazos por no haber acudido a su butaca en el Estadi.
Desde el punto de vista estadístico hay algunas pinceladas para la esperanza y otras que invitan a dejarlo correr. Entre las primeras, que siete resultados del Barcelona esta temporada le darían la clasifi- cación y otros cuatro le llevarían a la prórroga. Si se circunscribe el asunto a la Champions, dos de los tres marcadores registrados por el Barça en el Camp Nou forzarían el tiempo extra (4-0 al City y al Borussia Mönchengladbach) y el tercero le pondría en cuartos de final con luces de neón (7-0 contra el Celtic). Necesita el equipo de Luis Enrique una velada perfecta, un partido sin mácula, como por ejemplo el que logró la pasada campaña en el Bernabeu, aquel 0-4 que dejó al madridismo temblando. Sólo así podría pensar en la epopeya. Claro que los números de Unai Emery y del PSG vienen a poner un jarro de agua fría a estos sueños. El conjunto parisino suma 17 encuentros sin perder (no cae desde diciembre) y la última vez
que se la pegó por 4-0 fue el 27 de abril del 2010 en Grenoble. De hecho, si se recogen los 603 partidos de la carrera de Emery, sólo en una ocasión cayó por 5-0 (con el Spartak de Moscú contra el Zenit de San Petersburgo) y en otras seis sus equipos cedieron por 4-0. Una de ellas con el Valencia, y ante el Barça, en la campaña 2008-2009.
El episodio que quiere protagonizar el conjunto blaugrana formaría parte de las grandes hazañas de los deportes de equipo. Sería comparable a la quinta Champions del Liverpool, la que levantó en Estambul frente al Milan. Aquel día el conjunto británico iba 0-3 al descanso y se sobrepuso en la segunda mitad para terminar triunfando en los penaltis. Más allá del fútbol, en la Super Bowl estadounidense, se vivió un momento similar el mes pasado cuando los New England Patriots iban perdiendo por 3-28 ante los Atlanta Falcons y acabaron por levantar el título en la prórroga.
Desde el punto de vista futbolístico el Barcelona se aferra a la mejoría de su juego, fundamentada en el sistema 3-4-3 que ha revitalizado su fútbol. Se prevé, porque así lo verbalizó el entrenador, que el dosificado Iniesta regrese a un once inicial en el que Sergi Roberto o Rafinha ocuparían una posición adelantada y en el que Mascherano aportaría una dosis de ese carácter que tanto se echó de menos en París.
El Barça de los deseos busca su décima clasificación consecutiva para cuartos de final. Pero delante no está un cualquiera, sino un PSG convencido de que, de una vez por todas, goza del empaque suficiente para batir a los equipos más grandes. El exazulgrana Thiago Motta, baja en la ida por sanción, se ausentará ahora por lesión, mientras Di María y Rabiot arrastran molestias. Aunque para oponente Cavani, que sale a gol por partido.
Un tanto visitante haría la hazaña casi quimérica, pero antes de empezar el barcelonismo no piensa en eso, sino en colocar en su álbum de cromos al protagonista de otra remontada. Como hizo con Zuviría en 1978 o con Pichi Alonso en 1986. Si ellos reaccionaron, ¿qué no será capaz de hacer un tal Leo Messi? En juego, también está el Balón de Oro.
EXPERTO EN GOLEADAS En siete partidos esta temporada el Barcelona ha logrado un marcador que le daría la clasificación
EL ÁLBUM DE LAS HEROICIDADES El equipo quiere una hazaña que pasaría a la historia del deporte, como la quinta Champions del Liverpool