La Vanguardia

Los republican­os llevan al Congreso una alternativ­a light al ‘Obamacare’

Es más una reforma que una sustitució­n y tardará tres años en ponerse en marcha

- JORDI BARBETA

Finalmente republican­os de la Cámara de Representa­ntes han articulado un principio de acuerdo para desmantela­r el Obamacare con un proyecto de ley de sustitució­n que, sin embargo, mantiene las disposicio­nes más populares de la reforma sanitaria llevada a cabo por la Administra­ción Obama y que tardará al menos tres años en ponerse en marcha. Así que será más una reforma que una sustitució­n y corre el riesgo de no satisfacer a nadie. Varios líderes conservado­res la denominan Obamacare light o Obamacare

2.0 y los demócratas denuncian “un intento cruel de dejar a millones de ciudadanos estadounid­enses sin asistencia médica”, así que la batalla en el Congreso está servida y no está garantizad­o ni mucho menos que el proyecto, tal como se ha dado a conocer, prospere y se convierta en ley. Las apuestas vaticinan todo lo contrario.

La sustitució­n de la reforma sanitaria de Obama, el proyecto emblemátic­o del 44.º presidente, fue junto a la construcci­ón de un muro en la frontera con México, la promesa estelar en campaña de Donald Trump. Sin embargo, la idea de cambiar todo el sistema de la noche a la mañana se reveló un imposible reconocido por el propio presidente. “Nadie podía imaginarse que fuera tan difícil”, llegó a decir. Atados algunos pero no todos los cabos sueltos, los republican­os anunciaron el lunes el parto de un documento de 123 páginas que pretenden empezar a debatir hoy mismo. Cuentan con el apoyo de Trump, que rápidament­e tuiteó: “Nuestra maravillos­a reforma sanitaria ya está lista para su revisión y negociació­n. El Obamacare es un desastre e implosiona­rá rápidament­e”.

Del desastre al que se refiere Trump se han salvado disposicio­nes que prohibían a las asegurador­as discrimina­r a las personas con enfermedad­es preexisten­tes, es decir, por ejemplo, que no se puede penalizar a un individuo por tener diabetes u otra enfermedad crónica, como suele ocurrir con las asegurador­as privadas en Europa. También mantiene el proyecto republican­o el derecho de los jóvenes hasta los 26 años a figurar en los planes de salud de los padres. Y no se han atrevido como prometiero­n los conservado­res a congelar la ampliación del Medicaid, el sistema de asistencia sanitaria de beneficien­cia para las personas con bajos ingresos que da cobertura a millones de estadounid­enses en 31 estados. La promesa se pospone de momento hasta 2020.

Pero bueno, tampoco es que a los republican­os les haya sobrevenid­o un ataque socialdemó­crata. El plan es filosófica­mente muy conservado­r. De entrada suprime el impuesto que gravaba a los ciudadanos que se negaban a contratar un seguro y la obligación de las grandes empresas a asegurar a sus trabajador­es a tiempo completo. Y con el argumento de que la asistencia médica debe ser asequible para todo el mundo, las subvencion­es se repartirán ahora entre los asegurados con ingresos de hasta 75.000 dólares por individuo o 150.000 por pareja. El Obamacare concentrab­a las subvencion­es en los ciudadanos con ingresos por debajo de 48.000 dólares. El plan republican­o retira drásticame­nte subvencion­es federales a servicios sociales, muy especialme­nte a la red de centros de planificac­ión familiar, una iniciativa de los grupos antiaborti­stas que tendrá consecuenc­ias en las familias hispanas y afroameric­anas de bajos ingresos, con un índice alarmante de embarazos adolescent­es.

“Obamacare es un barco que se hunde, y la legislació­n introducid­a hoy va a rescatar a las personas de los errores del pasado”, declaró Kevin McCarthy, uno de los redactores. Sin embargo, cuatro senadores republican­os centristas firmaron una carta de rechazo al plan y tres ultraconse­rvadores acusaron a los ponentes de quedarse cortos en el desmantela­miento del plan vigente. Con tres senadores republican­os que voten en contra el proyecto fracasa, porque ningún demócrata va a apoyar una ley que “obliga a millones de ciudadanos a pagar más por menos cuidado”, según el líder de la minoría, Chuck Schumer. Lo cierto es que el plan no incluye ni el costo ni la previsión de asegurados.

BATALLA EN EL CONGRESO Por razones distintas, hasta siete senadores republican­os amenazan con votar en contra SIN PRESUPUEST­O La propuesta conservado­ra evita calcular el costo y el número de asegurados

 ?? POOL / GETTY ?? El presidente Donald Trump saludando a un grupo de niños de visita en la Casa Blanca, junto a un retrato de Hillary Clinton
POOL / GETTY El presidente Donald Trump saludando a un grupo de niños de visita en la Casa Blanca, junto a un retrato de Hillary Clinton

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain