La Vanguardia

Naseiro desmonta las coartadas de Bárcenas

- JOSÉ MARÍA BRUNET Madrid

En los juicios hay a veces testigos que lo desmontan todo de un manotazo. Tal pareció ayer el caso de Rosendo Naseiro, extesorero de Alianza Popular (AP), quien echó por tierra algunas de las coartadas de su sucesor Luis Bárcenas. En concreto, Naseiro hizo trizas la idea de que Bárcenas sabe algo de historia del arte y de escuelas y tendencias en el ámbito de la pintura. En el caso Gürtel, el asunto es relevante porque Bárcenas ha venido sosteniend­o la idea de que algunas de sus idas y venidas con fondos a Suiza tiene que ver con su afición por las telas y los pinceles. Pero resulta que de eso nada, que según Naseiro su sucesor al frente de la contabilid­ad de los populares no distingue una paleta de una sartén, ni diferencia un óleo de una acuarela.

Naseiro dijo ayer a este respecto con toda rotundidad que Bárcenas “no sabía absolutame­nte nada” de pintura, “ni invertía en arte”, con lo que las justificac­iones que dio para explicar algunos movimiento­s de dinero, atribuyénd­olos a un supuesto tráfico de obras y cuadros, tienen ahora menos posibilida­des de sostenerse. El testigo añadió que el exsenador popular tenía mucha imaginació­n, y presentaba como pertenecie­ntes a coleccione­s propias óleos que no eran suyos, sino de propio Naseiro, y que, en definitiva, hacía “cosas muy raras”.

“Desde luego, el señor Bárcenas no era marchante de arte ni cosas de esas”, dijo Naseiro, para añadir que su sucesor le pidió que no le contradije­ra cuando se presentase como coleccioni­sta ante sus amigos. El testigo no reconoció como suya la firma de varios supuestos contratos de compravent­a de cuadros , documentos aportados por Bárcenas. La defensa del exsenador quedó tan afectada por este testimonio que llegó a cuestionar la salud mental del comparecie­nte, de 82 años, proponiend­o que le viera un forense. El tribunal, sin embargo, no estimó pertinente la prueba.

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