La imposible conciliación amenaza la calidad asistencial de médicas y médicos
El Col·legi de Metges advierte del atolladero laboral del 60% de los profesionales
La conciliación del trabajo y la vida privada es muy difícil para más del 60% de los médicos y médicas con hijos menores. Hasta ahí el panorama se parece mucho a cualquier otra profesión y actividad laboral. “Pero o nos ponemos las pilas para cambiar esta situación o la calidad asistencial se resentirá claramente”, es la conclusión de los autores del informe realizado en el Col·legi de Metges de Barcelona (COMB). “Hay colegas optando por hacer sólo guardias para así tener más horas diurnas con los hijos, lo que detiene su carrera profesional”, señala Iolanda Jordán, adjunta de cuidados intensivos en el infantil de Sant Joan de Déu y una de las autoras del informe.
Son muy vocacionales, “pero tenemos una profesión con muchas horas, muchas de noche, con riesgo físico y de agotamiento emocional, porque es una profesión muy emocional”, recuerda la vicepresidenta del COMB, Elvira Bisbe, coordinadora del informe. “Es urgente despresurizar”.
Y a eso se añade que el grueso de la profesión en los próximos diez años ya no serán hombres maduros, sino mayoritariamente mujeres jóvenes. “Y esos jóvenes profesionales, tanto médicas como médicos, valoran de una forma muy diferente su dedicación, hay menos predisposición a sacrificarse en un sistema sanitario que les exige excelencia y les maltrata en sus condiciones laborales”, denuncia el presidente del COMB, Jaume Padrós.
Según los datos demográficos de este colegio profesional, muy parecidos al del resto de médicos del país, en los próximos quince años se jubila un tercio de los colegiados, entre los que aún hay cierto predominio de hombres. Pero por debajo de los 55 años, el componente femenino va incrementándose hasta copar el 70%, el porcentaje de los nuevos graduados en Medicina que salen de las universidades. Y ese colectivo eminentemente femenino es el que se hace cargo de la medicina de los próximos años. “Tenemos que cambiar la organización del trabajo y tomar esos cambios en serio. Por eso hemos realizado propuestas concretas que creemos son factibles y con escaso coste. Principalmente, necesitamos que los hospitales se organicen en torno a unidades funcionales para que las soluciones sean lo más personalizadas posible. Porque no se trata de recortar horarios y sueldos para atender a los hijos y que eso se convierta en una carga que cae sobre los de- más, sino de explorar en cada equipo alternativas que mejoren la conciliación”, explica Bisbe. Citan en el informe potenciar el teletrabajo en todo aquello que no es estrictamente asistencia presencial, “hacemos decenas de informes y papeleo”. También crear bancos de horas, ahorros que puedan utilizarse cuando hay más necesidad en la vida familiar.
Reclaman para todo ello la implicación de sindicatos, organizaciones patronales y administración. El modelo actual castiga a los últimos en llegar, a los más jóvenes, condenados a menudo a los peores horarios, a los más incompatibles con una vida personal. En algunos centros de primaria han probado qué pasa si esos turnos peores pueden ser rotatorios, para que no haya condenados. “Proponemos crear un banco de buenas prácticas que dé a conocer experiencias de conciliación que funcionan en otros lugares y también aquí. El objetivo sería que la conciliación deje de ser una carga y pueda llegar a ser algo que prestigia a una profesión y a una empresa”, apunta la coordinadora del informe.
Mientras llega ese deseo, Metges de Catalunya denuncia la frecuencia con que médicas embarazadas que trabajan en urgencias no ven reconocido el riesgo que eso supone para su embarazo en las últimas semanas. “Como es el caso de una ginecóloga que trabaja en urgencias ginecológicas del hospital de Sant Boi. La mutua Fremap le negó ese riesgo laboral, que la enviaría a casa hasta el parto. ¿Se imaginan a una embarazada de 9 meses corriendo para atender una cesárea de riesgo?”, cuestiona Francisco Castro, delegado del sindicato médico.
CONTRA LA PROPIA CARRERA Jordán: “Hay quien opta por hacer sólo guardias para tener más tiempo para los hijos”
LAS PROPUESTAS DEL COMB Más teletrabajo y una organización que puedan definir los propios equipos