LA MAGIA DE CREAR EN EQUIPO
Con su libro de relatos recién publicado y su serie
Pulsaciones aún en emisión (con una lustrosa audiencia media de 2,2 millones de espectadores), este creador total que es Emilio Aragón se encuentra ya embarcado en nuevos proyectos, uno sobre música francesa del siglo XIX y otro consistente en una película que prevé rodar en México y tratará sobre el perdón. La idea surgió de un diálogo con el guionista Fernando Castets acerca de “lo fácil que es recomendar a alguien que perdone y lo difícil que es perdonar uno mismo”. Será su tercer filme después de
Pájaros de papel y Una noche en el viejo México,
esta última con Robert Duvall. ¿Cómo puede este hombre hacer tantas cosas, bordando muchas de ellas y sin aparentar fatiga? Después de casi dos horas de entrevista pueden apuntarse algunas claves: además de entregarse con pasión a cada cosa que inventa, Aragón parece dotado de un buen estado de forma; de un optimismo inasequible a la rendición y de un don especial para liderar equipos de trabajo a los que saca todo el jugo. “El cruce de ideas enriquece mucho. Es mágico”, dice, y expresa su preferencia por trabajar con profesionales más jóvenes que él . “He vampirizado bastantes cosas a gente de treinta y pico o cuarenta años”, asegura. y añade: “Supongo que ellos también absorben algo de mi abuelidad, jeje”.