Una gran ciudad de ferias y congresos
EL histórico lema “Barcelona, ciudad de ferias y congresos” ha alcanzado su máxima expresión. Más allá de la gran feria del Mobile, en el 2017 se batirá el récord de la historia con la celebración de más de 120 eventos en las instalaciones feriales de Montjuïc y Gran Via, entre salones, congresos y actos corporativos, con los que se espera superar los dos millones de visitantes, la mayoría de ellos –el 77%– procedentes del extranjero. Hay que felicitarse por este récord como ciudad y hay que felicitar a todos lo que lo hacen posible porque los beneficios económicos y sociales que se obtienen con la organización de ferias y congresos son muy grandes. El impacto directo anual de esta actividad en la economía local, al que hay que sumar la celebración de numerosas reuniones superiores a las cuarenta personas –más de dos mil en el 2016–, supera los 1.500 millones de euros. Hay que tener en cuenta que buena parte de los visitantes que asisten a las ferias, congresos y encuentros son personas de alto poder adquisitivo y una fuente adicional de atracción de turismo de calidad.
Barcelona dispone de unas cualidades físicas y geográficas óptimas para estar entre las cinco primeras grandes ciudades europeas en número de reuniones y participantes. Entre ellas –las otras cuatro son capitales de Estado– hay una durísima competencia para la captación de eventos. A favor de Barcelona juegan su atractivo turístico, su excelente oferta hotelera, unos precios competitivos, una gran profesionalidad en la prestación de servicios y en la organización de grandes actos, unas buenas conexiones aeroportuarias y unas óptimas infraestructuras de comunicación. Pero, asimismo, la clave del éxito radica en haber logrado el desarrollo de una larga e intensa colaboración entre el sector público y la iniciativa privada que se traduce en una gran eficiencia y en resultados prácticos muy exitosos.
La ambición por el máximo desarrollo de Barcelona como ciudad de ferias y congresos, pese a los éxitos conseguidos, no para de crecer. Para los próximos años están asegurados ya nuevos récords. Sin embargo, se pretende ir más lejos y hacer partícipe del éxito al conjunto de los destinos más atractivos de costa, interior y montaña de la provincia, para lo cual las entidades ciudadanas y el Ayuntamiento están ya colaborando activamente con la Diputación.
Como hemos dicho, hay que congratularse colectivamente por el éxito de Barcelona como ciudad de ferias y congresos y felicitar, asimismo, a todos aquellos que lo hacen posible desde las instituciones públicas y desde la iniciativa privada, ya que su trabajo redunda en el progreso y bienestar de todos los ciudadanos.