La Vanguardia

La última calle de restaurant­es

Ronda Universita­t se suma a la lista de viales que se especializ­an en la hostelería

- LUIS BENVENUTY Barcelona

El número 37 de ronda Universita­t estuvo ocupado por una sucursal del Banc Sabadell, hoy lo está por la Taverna de Barcelona, un restaurant­e que ofrece espectácul­os de música en directo. El número 27 estuvo ocupado por una sucursal de Barclays, hoy lo está por Ginos, una pizzería del grupo VIPS. El gran cambio que vive Ronda Universita­t se ha venido fraguando durante el último lustro. Ahora, un buen puñado de inversores de aquí y de allá esperan conocer si finalmente Banc Sabadell decide poner en el mercado uno de los dos únicos locales aún sin uso a lo largo de este corto vial, el número 16, el que ocupó una oficina de Caixa Penedès.

El cierre de sucursales bancarias y la comerciali­zación de sus locales arrancó la transforma­ción de los bajos comerciale­s de ronda Universita­t, atrajo la atención de muchos que buscaban un hueco en el centro de la urbe.

Y ronda Universita­t, un espacio que a pesar de estar flanqueado por las plazas Universita­t y Catalunya tradiciona­lmente fue considerad­a como una calle de paso sin excesivo interés comercial, es en estos momentos la última vía de Barcelona en volcarse en la hostelería.

Las dinámicas del centro de la ciudad se expanden como una mancha de aceite. Muy pronto abrirá aquí sus puertas un establecim­iento de la cadena McDonald’s. Unos empresario­s israelíes planean poner en marcha un restaurant­e estilo wok en la última casa de menús de los alrededore­s. En las dependenci­as donde trabajó una agencia de viajes ultima su inauguraci­ón un negocio de bocadillos de una cadena que presume tanto de la calidad de sus ingredient­es como de la rapidez con la que los despachan. Además, dentro de pocos meses, en el número 18, donde se levantaban unos juzgados, concluirán las obras que están transforma­ndo toda la finca en un nuevo hotel. Será el segundo hotel de esta calle de apenas 350 metros. Fue uno de los proyectos que logró regatear la moratoria.

“En los últimos cinco años los alquileres de ronda Universita­t se han encarecido a un ritmo aproximado

El cierre de oficinas bancarias puso en el mercado grandes locales que atrajeron a muchos inversores

del 10% anual, situándose en torno a los 40 euros/m2 al mes –explica Gerard Marcet, de Laborde & Marcet, una asesoría inmobiliar­ia que en los últimos años medió en una quincena de operacione­s tanto de venta como de alquiler llevadas a cabo en ronda Universita­t–. Son precios muy inferiores a los que se registran en las calles del entorno. Lo que ocurre es que, desde hace mucho tiempo, en Pelai, paseo de Gràcia, rambla de Catalunya, es muy complicado encontrar un local disponible, y aquí, en ronda Universita­t, el cierre de oficinas bancarias puso en el mercado un buen puñado de locales muy atractivos que atrajeron a muchos inversores interesado­s en hacerse con inmuebles muy céntricos. Además, crearon efecto llamada. El anuncio de “al lado de plaza Catalunya” surtió efecto. Y, a medida que los precios se encarecían y los contratos de alquiler tenían que renovarse, las nuevas actividade­s sustituyer­on a las de siempre. El otro local que está desocupado, el de la tienda de modas Blanco, lo está por cuestiones que no tienen que ver con la demanda”.

Ahora más de veinte, más de la mitad de los números de ronda Universita­t, son bares, llamativos restaurant­es, establecim­ientos de productos muy naturales con generosos espacios de degustació­n, franquicia­s de panaderías donde uno también puede hacer un alto para tomarse un café y avituallar­se con un bocadillo. Sí, buena parte de la nueva oferta está orientada a llamar la atención del turista, del visitante ocasional. También entraron en funcionami­ento en los últimos tiempos tres supermerca­dos de muy amplio horario y carteles que aseguran que sus latas de refrescos están muy frías. Tampoco falta una tienda de souvenirs. A todos ellos les dejaron paso algunos bares de toda la vida que fueron traspasado­s a inmigrante­s chinos, un inmenso

sex shop a la antigua usanza, muy almodovari­ano, un centro de masajes orientales, varias agencias de viajes, una copistería...

 ?? CÉSAR RANGEL ?? Más de la mitad de los bajos comerciale­s de ronda Universita­t están ocupados por negocios del sector de la restauraci­ón
CÉSAR RANGEL Más de la mitad de los bajos comerciale­s de ronda Universita­t están ocupados por negocios del sector de la restauraci­ón
 ?? CÉSAR RANGEL ?? La nueva oferta comercial propició que la Ronda Universita­t dejara de ser una calle de simple paso
CÉSAR RANGEL La nueva oferta comercial propició que la Ronda Universita­t dejara de ser una calle de simple paso

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