Con el partido detrás
La estructura del PSOE dará su apoyo a Susana Díaz.
La presidenta andaluza, Susana Díaz, desplegará “toda la artillería pesada” del PSOE en su campaña para hacerse con el liderazgo del partido, según aseguran sus afines. Lo cual incluye, claro está, a la mayoría de los referentes de peso del PSOE de antes, de ahora y de siempre: Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero, Alfonso Guerra, Alfredo Pérez Rubalcaba, José Bono, Eduardo Madina, Elena Valenciano, José Blanco, Ramón Jáuregui, Carme Chacón, Abel Caballero... Y a casi todos los presidentes autonómicos del PSOE, incluidos el extremeño Guillermo Fernández Vara, el castellanomanchego Emiliano García-Page, el valenciano Ximo Puig y el aragonés Javier Lambán. El asturiano Javier Fernández, dada su condición de presidente de la gestora de Ferraz, se mantendrá en un segundo plano, pese a que también respalda las aspiraciones de Susana Díaz. La líder andaluza cuenta además con una amplia nómina de alcaldes afines y dirigentes de referencia en todos los territorios socialistas, incluida Galicia, Euskadi y Catalunya. O en Madrid, con Tomás Goméz, Antonio Miguel Carmona, David Lucas...
Unos con más entusiasmo que otros, porque entre el ejército que impulsa a la líder andaluza hay desde rendidos admiradores hasta otros que, en todo caso, la asumen como “el mal menor” para el PSOE. La mayoría de los citados está previsto que, salvo problemas de agenda o imprevistos, asistan el próximo 26 de marzo al gran acto que se está organizando en Madrid y en el que Susana Díaz anunciará que se presentará a las primarias del PSOE. “¡Habrá toque de corneta!”, ironizan tanto los suyos como sus adversarios. Casi se podrían contar con los dedos de una mano los antiguos pesos pesados del PSOE que en esta pugna no apoyan a la líder andaluza, como algunos aseguran que es el caso de Manuel Chaves, el crítico Luis Pizarro o Joaquín Almunia, que es “muy amigo” de Patxi López. Josep Borrell es otro veterano que, por su parte, apoya a Pedro Sánchez.
En los equipos de los adversarios de Susana Díaz para las primarias, eso sí, no se llaman a engaño: “Hace quince años que conozco a Susana, y sé perfectamente cómo actúa. Va a venir con todos los tanques, y va a hacer una campaña y va a intentar ganar por aplastamiento”, asume el estratega jefe de uno de ellos. Parece, por tanto, que el debate sobre si sería más adecuado no exhibir en tromba los apoyos de estos referentes del PSOE ha durado bien poco entre los fieles a Susana Díaz. Con un argumento: “No nos escondemos, porque también somos militantes”. Efectivamente, tanto Felipe González como Zapatero o Rubalcaba –por una vez de acuerdo en algo, como ya lo estuvieron en que Pedro Sánchez estaba llevando al partido al abismo– están tan afiliados al PSOE como el último militante de la última agrupación socialista que podrá votar en las primarias de mayo para elegir al nuevo secretario general. Y aún siguen contando con una indudable capacidad de arrastre entre la militancia.
Uno de los más entusiastas con Díaz, desde luego, es Zapatero. Ayer celebró los trece años de su primera victoria electoral del 2004 con un acto que le organizó la gestora de Ferraz, y donde previamente pudo reunirse con el exasesor económico de Obama Alan Krueger y con el también gurú económico norteamericano Jeffrey Sachs, además de los coordinadores de las ponencias para el congreso federal, Eduardo Madina y José Carlos Díez. El acto reunió a cinco exministros de Zapatero: Miguel Ángel Moratinos, Miguel Sebastián, Valeriano Gómez, Trinidad Jiménez y Leire Pajín. El expresidente aprovechó además para arropar a Susana Díaz: “Es una excelente candidata y tiene grandes condiciones para liderar el PSOE. ¡Tiene todas las condiciones para el liderazgo político!”. Dicho queda.
“Susana va a venir con los tanques y va a intentar ganar por aplastamiento”, asumen ya sus adversarios