Girona denuncia que el proyecto del Parc Central incumple normativas
El Ayuntamiento de Girona denuncia que el proyecto de Adif que debe convertir la losa del Parc Central en una gran zona verde incumple la normativa municipal en temas de iluminación y que dos de las salidas de emergencia horizontales, situadas en una zona con desnivel, no incluyen ni rampas ni escaleras. El concejal responsable de temas ferroviarios, Carles Ribas, agregó ayer que el proyecto, que “se hizo con prisas aunque con buena voluntad” poco después de las dos inundaciones que afectaron las vías del AVE, tampoco incluía una red de riego en la zona verde ni sistema de recogida de aguas pluviales. “Es un proyecto deficiente, con errores y que no cumple la legalidad actual ni la normativa vigente”, denunció Ribas, que asegura que el Consistorio nunca vio ese documento. Entre otras cosas, se preveía una iluminación con luces de vapor de sodio –menos eficientes y más caras–, cuando toda la zona dispone ya de leds.
La situación obligará a replantear la obra con la consecuente demora que eso conlleva. La previsión inicial de Adif era que los trabajos de reposición de la losa del Parc Central, que empezaron en noviembre y tenían un plazo de ejecución de unos cinco meses, acabaran en abril. “O trabajan las 24 horas al día durante las cuatro semanas que quedan o veo muy difícil que cumplan con el calendario”, aseguró Ribas. Actualmente, según fuentes municipales solamente se ha ejecutado el 40% de la obra, presupuestada en 1,7 millones de euros, que debe convertir el espacio que hay sobre la estación del AVE en un gran parque de 19.000 metros cuadrados.
El próximo martes está previsto que la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, se reúna en Madrid con el presidente de Adif y responsables de la obra en Girona para estudiar la viabilidad de incorporar estas modificaciones en el proyecto. Madrenas denunció en el pleno del pasado lunes que la ciudad no tolerará más retrasos en una obra que empezó en agosto del 2008 y que lleva camino de eternizarse. De los cuatro años previstos se ha pasado a más de ocho.
Fuentes de Adif señalan que los trabajos no se han paralizado aunque sí reconocen que se han ralentizado en aquellos puntos que deben ser modificados para ajustarse a la normativa o donde el Ayuntamiento exige cambios. Según Adif, la voluntad es reducir y agilizar al máximo los plazos dentro de la legalidad vigente.