El Síndic lamenta la falta de datos oficiales sobre el ‘top manta’
El Síndic de Greuges de Catalunya, Rafael Ribó, denunció ayer la falta de cifras oficiales sobre la venta irregular ambulante o top
manta, a pesar de que este fenómeno persiste en numerosas localidades catalanas. Ribó ha animado a las autoridades a iniciar una lucha “más efectiva” contra esta lacra, que tiene el eslabón más débil de la cadena –como recordó una vez más– en los vendedores, pero sin olvidar que hay otra realidad oculta, la que verdaderamente se beneficia de todo el engranaje e importa los productos pirata, “más próxima a las organizaciones mafiosas”.
El defensor de los ciudadanos también abogó para que haya “más diálogo” con la patronal del comercio, como reclama el sector. No es cierto, añadió, que este sea un fenómeno común en todas las ciudades europeas “porque hay algunas que no tienen top
manta”, aunque la “inmensa fuerza turística” convierta la capital catalana en un destino muy atractivo para la venta irregular.
Ribó reconoció que las acciones realizadas desde el 2016 han sido “desiguales”, por lo que ha exigido “más acciones conjuntas y viables, en colaboración con los sectores económicos afectados”. El llamamiento iba dirigido a los gobiernos municipales –como los de Barcelona, Calafell, Castelldefels, Roses, Salou, Sitges, Terrassa o El Vendrell, entre otros– pero también a la Federació de Municipis y a la Associació Catalana de Municipis, la Generalitat, los Mossos d’Esquadra y el puerto de Barcelona. Representantes de todas estas instituciones estuvieron presentes ayer en una reunión en la Sindicatura, la tercera que se celebra entre administraciones desde el 2016 sobre este problema, aunque Ribó ha participado en más encuentros, entre otros con entidades sociales, manteros y portavoces del comercio reglado. En anteriores reuniones, se planteó la necesidad de que los distintos ayuntamientos elaboren un censo sobre la incidencia de la venta irregular en sus municipios, pero aún no han trascendido los datos. Se sabe que algunos municipios tienen lo que el Síndic calificó de manteros “habitantes, pero no comerciantes” porque residen en la localidad pero venden en otra. Es sólo una de las aristas de este problema poliédrico y que no sólo se puede solucionar con medidas policiales. El secretario de Igualtat, Migracions i Ciutadania, Oriol Amorós, otro de los convocados al encuentro de la Sindicatura de Greuges, anunció que la Generalitat destinará un millón de euros a la inserción sociolaboral de este colectivo.