Gas Natural exigirá 1.000 millones por la liquidación de Electricaribe
El presidente de Colombia abre la puerta a la gasista para llegar a un acuerdo
Gas Natural Fenosa presentará en los próximos días una demanda contra Colombia en el Ciadi, el tribunal arbitral internacional que depende del Banco Mundial, para reclamar una compensación por la expropiación y posterior liquidación de Electricaribe, filial de suministro eléctrico en el norte del país, anunciada ayer. La demanda de Gas Natural ascenderá a unos 1.000 millones de euros, según explicaron ayer fuentes financieras. Electricaribe, expropiada por el Estado colombiano el pasado noviembre, tiene un valor en libros de 475 millones de euros, que Gas Natural deberá provisionar. La empresa reclamará más del doble de esa cifra al tener en cuenta los 2,5 millones de clientes de los departamentos caribeños de Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre y el supuesto valor de mercado de la empresa.
La reclamación de Gas Natural es la respuesta a la decisión comunicada ayer por la Superintendencia de Servicios Públicos de Colombia de liquidar la distribuidora y comercializadora colombiana, cuyo capital se reparten Gas Natural (85%) y el Estado (15%). Supuestamente, la venta de los activos supondrá una gran destrucción de valor y a duras penas servirá para pagar a los bancos y proveedores. Los accionistas se quedarían sin nada y Colombia –con el precedente de inseguridad jurídica que supone el caso– debería buscar un operador para proveer de suministro eléctrico a todo el norte del país.
Todas estas consecuencias no se han tenido en cuenta a la hora de resolver la crisis por parte del Gobierno colombiano. El superintendente de Servicios Públicos de Colombia, José Miguel Mendoza, dijo ayer que ya ha empezado la búsqueda inmediata “de un operador que asuma la prestación del servicio” en los siete departamentos de la costa atlántica donde opera la compañía. “Hemos dado un paso definitivo para remediar los problemas estructurales que han deteriorado el servicio de energía en la costa”, agregó el funcionario.
Mientras Colombia ejecuta sus planes y Gas Natural inicia la defensa de sus derechos en el Ciadi –el órgano de resolución de conflictos pactado en el contrato de concesión–, aún sigue abierta la vía de la negociación. El pasado lunes, Isidro Fainé, presidente de la multinacional española, viajó a Colombia para entrevistarse con Juan Manuel Santos, presidente del país. El acuerdo no fue posible, pero Fainé logró, al menos, que la liquidación de Electricaribe se suspenda durante diez meses para dar margen a una negociación compleja que evite el enfrentamiento definitivo. El pacto, que hoy parece muy complicado, pasa por la aprobación de las reformas
PORTAZO Y ESPERANZA La liquidación se suspende diez meses para dar tiempo a las nuevas negociaciones
legales que permitan evitar el fraude y la morosidad de los clientes de las empresas energéticas, como Electricaribe. Por su parte, Gas Natural respondería a este cambio con un potente plan de inversiones, de varios cientos de millones de euros.
La situación en Electricaribe se hizo insostenible en los últimos años por la indefensión de la empresa ante el fraude y la morosidad, cifrada en unos 1.300 millones de euros. La compañía litigó en los tribunales, pero el casi nulo efecto de este proceder le llevó a recortar drásticamente las inversiones, que fueron de 255 millones de euros entre el 2011 y el 2015, dos tercios inferiores a lo aconsejable. El deterioro del servicio, forzado por la situación, provocó el enfrentamiento con la empresa que ha concluido, por ahora, en la ruptura, la expropiación y la posterior liquidación. En un comunicado, Gas Natural lamentó ayer lo sucedido e hizo un llamamiento a las autoridades colombianas a buscar una salida.