La Reserva Federal sube los tipos de interés del dólar al 1%
La autoridad monetaria de EE.UU. eleva la presión sobre el BCE
PRECIO DEL DINERO Los tipos quedan situados en una franja de entre el 0,75% y el 1% MERCADO LABORAL Yellen expresa su confianza en la economía, sobre todo en el mercado laboral
El movimiento estaba telegrafiado. La Reserva Federal (Fed) subió ayer en un cuarto de punto los tipos de interés, que quedan situados en la franja del 0,75% y el 1%, en el que es el segundo aumento en “sólo” tres meses.
La Fed apuntó a otras dos subidas a lo largo del 2017, lo que marca una nueva fase, en la que el dinero será más caro, a la vista del reforzamiento de la economía.
“El simple mensaje es que la economía está funcionando bien”, señaló Janet Yellen, presidenta del banco central estadounidense, en la rueda de prensa posterior a la conclusión de los dos días de reunión.
En su explicación sobre qué es lo que quería comunicar la Fed a los consumidores, insistió en que el desempleo ha ido hacia abajo. “Aunque las condiciones laborales aún no son ideales para cada uno de los ciudadanos, muchos disfrutan de un mercado laboral más sólido”, indicó. Hay quien ha recobrado la confianza de dejar una ocupación para buscar otra.
También la inflación se acerca al objetivo establecido del 2%, después de una larga etapa en que se situó por debajo. “Tenemos confianza en el terreno en el que nos movemos”, añadió Yellen.
La decisión no fue unánime. El presidente de la Reserva Federal de Minneapolis, Neel Kashkari, votó por dejar las cosas tal y como estaban. Sin embargo, la decisión de la Fed indica que, ocho años después de acabar la gran recesión, el sistema no necesita la respiración asistida de un dinero a bajo precio, con tipos al cero o casi. Es lo suficientemente saludable para adaptarse a unas condiciones de crédito más fuertes. Wall Street reaccionó de inmediato y el Dow Jones se disparó como un cohete.
Yellen tuvo que afrontar varias cuestiones sobre las predicciones de crecimiento del producto interior bruto. En su revisión respecto a diciembre, todo sigue más o menos igual, pese a la euforia en los índices bursátiles que marca la presidencia de Trump.
La Fed prevé un crecimiento del 2,1% para este año y del 2,1% para el 2018 (único cambio, al sumar una décima) y del 1,9% para el 2019. Por supuesto, todo muy lejos del 4% que pronostica Trump a partir de estímulos fiscales, supresión de regulaciones o mayor inversión en infraestructuras. Según la jefa de la Reserva Federal, en estas dos jornadas no han discutido en detalle ningún cambio potencial que se plantee la administración. “Existe una gran incertidumbre sobre qué sucederá en el frente fiscal y disponemos de tiempo”, afirmó.
Los expertos observan en la Fed una voluntad de frenar un posible calentamiento de la economía por las decisiones presidenciales. “Daremos la bienvenida a un fuerte crecimiento económico en el contexto de la estabilidad de precios”, sostuvo. Aludió a un objetivo “simétrico” para permitir una subida de precios a un velocidad algo superior.
En este contexto, Yellen justificó el cambio en los tipos porque “esperar demasiado puede significar luego un exceso de rapidez”. Así, los tres incrementos anuales previstos se encuadran en lo que calificó de “ritmo gradual”, aunque remarcó que la Fed siempre puede actuar de manera acomodaticia a partir de revisiones de los pronósticos.
El calendario a corto plazo fija los tipos entre el 2% y el 2,25% al final del 2018, con otras tres variaciones, y una expectativa del 3% al cierre del 2019.