El PP pone de ejemplo el pacto con el PNV en Euskadi
Los populares quieren extrapolar el acuerdo presupuestario
La ficha de la política vasca se ha movido y las réplicas pueden notarse en Madrid. El lehendakari Iñigo Urkullu ha elegido al Partido Popular como socio para sacar adelante los presupuestos vascos, marcando claramente una frontera con la oposición liderada por la izquierda abertzale y Podemos. Los populares creen que esta fotografía es la que debería repetirse en el conjunto del Estado: un acuerdo entre los que apuestan por “la estabilidad y la moderación” frente a los “populismos”.
El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, compareció ayer al mediodía para oficializar el acuerdo marco con el partido de Alfonso Alonso, que permitirá al gobierno de coalición del PNV y el Partido Socialista superar, primero, el debate de totalidad y aprobar después, definitivamente, las cuentas el 11 de abril. Según explicó, las enmiendas que han planteado los conservadores a cambio de votar a favor o abstenerse suman 25 millones de un presupuesto total de 11.000 millones. A nacionalistas y socialistas les falta un voto para llegar a la mayoría absoluta en el Parlamento y el Ejecutivo autonómico asegura que se decantó por el PP como aliado después de constatar la imposibilidad de llegar a un pacto con las fuerzas de la izquierda. Eso ha provocado un agrio intercambio de reproches entre unos y otros, intentando esquivar la responsabilidad ante la ciudadanía. Arnaldo Otegi acusó al presidente del PNV, Andoni Ortuzar, de mentiroso por afirmar que los independentistas habían cedido a las presiones sindicales.
Tanto PNV como PP niegan que la sintonía en Euskadi esté ligada a la negociación de los presupuestos generales del Estado. “No ha habido mesas paralelas ni vinculaciones de un proceso con el otro”, afirmó Azpiazu, respondiendo a los dardos de la oposición. Sin embargo, Alonso subrayó la necesidad de tomar nota del camino trazado en el norte. El exministro de Sanidad calificó el preacuerdo a tres bandas de gesto de “responsabilidad” y, en un mensaje al PNV pero también a la gestora del PSOE, afirmó que sería “muy bueno” que los grupos políticos que lideran o han liderado gobiernos tuvieran la misma actitud en las Cortes Generales. El sábado el presidente Mariano Rajoy estará en Vitoria, donde clausurará el congreso regional del PP y avalará la línea que ha emprendido la dirección para recuperar centralidad a pesar de ser la última fuerza en la Cámara.
Paralelamente, la ponencia sobre la reforma del autogobierno aprobó ayer tener un texto articulado sobre el nuevo estatuto en otoño del 2018. PNV y EH Bildu mantienen que, antes de ser remitido a Madrid, debe someterse el texto a una “consulta habilitante” en Euskadi.