Catalunya estudia implantar pruebas de aptitud para entrar en Medicina
Los estudiantes que quieran matricularse en cualquiera de las siete facultades catalanas que ofrecen la titulación de Medicina deberán superar, además de las pruebas de acceso a la universidad (PAU) como hasta ahora, unos exámenes adicionales de aptitud personal (PAP), como ocurre con los maestros de educación infantil y primaria. El secretario de Universitats, Arcadi Navarro, adelantó ayer que se está acordando con las universidades la posibilidad de realizar estas pruebas a partir de junio del 2018, de forma piloto, para implantarlas en los siguientes años como requisito de entrada. “Falta el consenso final de todas las facultades y universidades”, señaló.
Las pruebas, cuyo diseño se realizaría en colaboración con los decanos de Medicina, podrían evaluar las competencias de comunicación de los candidatos y su capacidad de trabajar en equipo.
Medicina no sería la única titulación que exigiría una prueba de aptitud que seleccionaría a los alumnos no sólo por la nota de corte de selectividad, sino por sus habilidades y rasgos personales, según desveló el responsable de universidades. Estas pruebas más “afinadas” a la titulación se ampliarían a otras titulaciones también demandadas como Arquitectura o alguna ingeniería.
Asimismo estas evaluaciones complementarias no anulan las modificaciones que el Consell Interuniversitari se plantea para las PAU a partir del 2018. Ese año se presentarán cambios en los exámenes, que serán menos memorísticos y más competenciales.
Actualmente, unos 3.922 estudiantes de bachillerato aspiran a entrar en las facultades catalanas de Medicina, que ofrecen sólo 1.054 plazas y no todas se cubren con alumnos catalanes. Las notas de corte superan en todas las universidades los 12 puntos. En la jornada de ayer sobre Cómo mejorar la
formación de médicos y médicas, organizada por la Agència per a la Qualitat del Sistema Universitari de Catalunya (AQU) en el paraninfo del Clínic, y que cerró Arcadi Navarro, se destacó que los estudiantes de Medicina obtienen el título con una excelente formación técnica pero carecen de competencias esenciales para la profesión relacionadas con la dimensión social del oficio como son la comunicación, la colaboración y los valores profesionales.
En junio del 2018, los aspirantes al grado de Educación Infantil y Primaria procedentes de bachillerato y FP se evaluarán de competencias en comunicación y lógicomatemática, así como capacidad de reflexión y razonamiento crítico.