A la montaña con total seguridad
Conocida como Skimo, la actividad ha irrumpido con fuerza entre los esquiadores
Alejado del ruido y las multitudes. Donde el paisaje nevado es compañero único e inseparable. El esquí de montaña comienza donde acaban los remontes. Conocida igualmente por skimo, la modalidad se ha puesto de moda entre los aficionados a la nieve. Una actividad que se puede practicar con un mínimo de forma física y nivel en pista, pero no está exenta de peligro.
El esquí de montaña es para muchos usuarios una alternativa de entrenamiento para triatlones o maratones. Para otros, una buena manera de huir de las multitudes de las pistas. Con el fin de concienciar a los aficionados del riesgo que supone subir por los laterales de las pistas, varias estaciones ya han habilitado recorridos fuera del área de influencia del alpino, además de escuela de guías de montaña y alquiler del material.
Se trata de un deporte que combina adrenalina y salud, pero que hay que practicar con cautela. Joan Marc Xarpell, guía de montaña, explica que “el material mínimo que hay que llevar en la salida a la montaña, para una práctica responsable, es el DVA (detector de víctimas de avalancha), pala y sonda, además de casco, máscara de nieve, anorak cortaviento y plumífero”. Asimismo, y junto al conocimiento de la montaña, hay que consultar el boletín meteorológico. “Escoger un día de mala visibilidad no nos dejará ver si hay hielo. Igualmente, el viento es un elemento peligroso sobre todo en las crestas de la montaña por peligro de aludes de placa”, prosigue Xarpell, también guía en la escuela Ski and Mountain Academy de Grandvalira.
En este sentido, importante es el tiempo, pero no menos lo es el riesgo de aludes de la zona escogida para la salida. “En una escala de 5, cuando el peligro es máximo hay que quedarse en casa. En caso de salir con nivel 4 se evitarán las pendientes de 30 grados de inclinación”, dice el guía andorrano. Y añade que “el nivel 3 es el que más accidentes ocasiona por la confianza de los esquiadores”. La salida a la montaña siempre requiere un respeto. “Con riesgo 2 podemos estar tranquilos aunque con prudencia. Pero siempre hay que ir provisto de crampones por si hay algún paso con hielo o poca nieve, sin obviar una manta térmica y el móvil con la batería cargada”.
El skimo es un deporte muy agradecido. Las primeras salidas fuera del dominio de cualquier estación se aconseja hacerlas con guía. La transformación de la nieve, sobre todo cuando hace más calor, no es buena compañera. El especialista en montaña adaptará la salida al horario y al nivel del usuario. “Junto a la garantía de seguridad, hay que ir adquiriendo los conocimientos básicos de manera progresiva y evitar frustraciones”, concluye Xarpell.
MEJOR CON UN GUÍA Las primeras salidas de esquí de montaña requieren un técnico para poder adquirir los conocimientos