Último intento de Fomento para un acuerdo de la estiba
De la Serna ofrece prejubilaciones con el 70% del salario
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ofreció ayer por la tarde a los estibadores un plan de prejubilaciones voluntarias, que permitiría a quienes tengan al menos 50 años retirarse con el 70% del sueldo medio cobrado en el último semestre. Se trata de un intento in extremis de lograr un pacto con los estibadores y la patronal que facilite un cambio en las posiciones de parte de la oposición, necesario para superar hoy la votación sobre la convalidación del polémico decreto de reforma del sector.
Por la mañana, Ciudadanos aseguró que se sumaría al Ejecutivo si este precisamente se “involucraba” en la consecución de un acuerdo con los agentes del sector de la estiba. Mientras el partido del Gobierno continuaba ayer buscando aliados entre formaciones como el PNV para sacar adelante la imprescindible convalidación, el PSOE insistió hasta el último momento en que no se replantearía su no hasta que llegara un pacto con los trabajadores. Para ganar apoyos, el Gobierno está dispuesto además a considerar que, una vez convalidado el decreto, se tramite como proyecto de ley y sea posible introducir enmiendas. Los cálculos sobre la distribución de los apoyos parlamentarios se complican aún más porque el bloque de los que se oponen puede quedar diezmado si tres diputadas de Podemos, ERC y Compromís no llegan hoy desde Nueva York a la votación.
El plan de prejubilaciones es una de las medidas de la última propuesta que Fomento y Trabajo pusieron ayer sobre la mesa, en un encuentro convocado por el mediador del conflicto y presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, con sindicatos y patronal. Son las ayudas “máximas” para la reconversión, afirmó De la Serna al abandonar la reunión, aún en marcha al cierre de esta edición. Sin embargo, no concretó el coste del plan. Además de la propuesta de prejubilaciones, el acuerdo tripartito pasa por la garantía de empleo de los estibadores que quieran seguir en la actividad, mediante empresas subrogadas, y el incremento de la productividad.
El ministro negocia in extremis con los estibadores, apenas horas antes de la votación del decreto