GTD apuesta por la robótica
A través de Fusion for Energy el ITER encarga a la empresa el proyecto GenRobot, un software crítico que controlará los robots de la planta de fusión
ITER ha confiado en GTD para la creación de GenRobot, un software de control robótico que se aplicará en uno de los proyectos sobre energía más ambiciosos del mundo. ITER (www.iter.org), el camino en latín, es una iniciativa que se está realizando en el sur de Francia para crear energía limpia a gran escala a través de la fusión, una fuente de energía ilimitada, basada en el mismo principio que alimenta el sol y las estrellas. Para ello, más de 35 países de todo el mundo están colaborando en la construcción del que será el tokamak más grande del mundo. Fusion for Energy (F4E), con sede en Barcelona, es el organismo encargado de coordinar las aportaciones de los países europeos (fusionforenergy.europa.eu).
GTD (gtd.eu) apuesta con GenRobot por la robótica dentro del sector energético y ha sido seleccionado para liderar este proyecto por sus cerca de 30 años de experiencia en el desarrollo de sistemas críticos. Actualmente un equipo de 10 personas lideradas por Álex Cantos, con experiencia en robótica y en sistemas de software crítico en sectores como el aeronáutico, espacial, ferroviario, industrial y de seguridad, ya llevan meses trabajando en este software desde Madrid. GenRobot será crucial para el funcionamiento de todo el pro- yecto ya que su software desarrollará, a través de robots, las tareas vitales de mantenimiento dentro del reactor, el tokamak. “Son trabajos complicados porque requieren mucha precisión y a veces suponen transportar cargas muy pesadas”, explica Álex Cantos que indica que son tareas que, por su peligrosidad, solo pueden hacerse con robots. “En este sentido, GenRobot es clave, y no existiría un ITER sin un sistema de manipulación a distancia”, afirma el jefe de proyecto que recuerda que “en otros reactores nucleares de menor tamaño ya se usan esos sistemas de remote hadling”.
UNA SOLUCIÓN PARA TODOS LOS ROBOTS
“En GTD creamos el software de control de esos robot, que son muchos y cada uno está destinado a una tarea muy concreta aunque todos responden al mismo sistema de control central”, y la novedad en este caso es que, “para hacerlo más cómodo, instalamos el mismo en todos los robots”. Un software crítico, en el que GTD se ha especializado. Eso significa que “tiene que ser seguro porque hay vidas en peligro y es el que llevan los aviones, los trenes y algunas naves espaciales. Su característica principal es que no puede fallar, o que tiene que tener una probabilidad de fallo muy baja y, aún si falla, debe hacerlo de una manera controlada. En este caso, el sistema se degradaría pero seguiría siendo seguro para las personas y para la infraestructura”, resume el jefe del proyecto.
GenRobot es un producto que GTD desarrolla para el ITER a través de Fusion4energy, pero su gran ventaja es que “es un controlador muy genérico, configurable y personalizable” asegura Álex Cantos, “y tiene que ser así porque en el ITER controlará robots muy diferentes”. Pero además, “uno de los valores comerciales de GenRobot es que se adapta fácilmente al sector energético en general, también a sistemas de desmantelamiento de centrales nucleares o a instalaciones científicas”.
Actualmente el equipo que lidera Cantos ya tiene una primera versión implementada que está probada en simuladores y funciona, aunque quedan otros muchos pasos por hacer hasta que se instale en el ITER. “Vamos muy por delante porque somos de lo último que entra” y el horizonte de momento está en el 2025. “Queremos terminar el software básico en 2018 y a partir de ahí empezaremos a hacer integración en robots para verificar que, efectivamente, funciona bien en el mundo real. De modo que entre 2020 y 2021 podremos integrarlo en robots casi definitivos”.
GTD es una empresa consolidada que desde hace años se dedica a ofrecer soluciones de ingeniería a sectores como el espacial, la aeronáutica, la logística y el transporte, la ciencia y la energía, y la seguridad. Entrar en el ITER es un paso hacia adelante, “y, para nosotros, un orgullo, porque estamos trabajando en uno de los cinco proyectos más importantes del mundo. Desde el punto de vista tecnológico nos capacita y nos da proyección de futuro dentro de la robótica. Además, a nivel personal, es muy motivador porque ves que lo que haces puede tener impacto real sobre un problema tan importante como el energético”, asegura Cantos.
"GenRobot “es un controlador muy genérico, configurable y personalizable. Y tiene que ser así porque en el ITER controlará robots muy diferentes”.