La Vanguardia

Dar contenido gratis para erradicar la piratería

sivos, actuamos como intermedia­rios, no nos quedamos con los derechos de las canciones.

- Pilar Maurell

Fueron una de las 10 de las mejores start-ups creativas del Sónar+D 2015 y han pasado dos veces por el foro 4 Years From Now del Mobile World Congress. La última de ellas, el mes pasado. Han creado MonkingMe, una plataforma para descargar música gratis y de forma legal. Raul Martínez, responsabl­e de Producto & Diseñador Gráfico, y Miquel Tolosa, CEO & Programado­r Web, son los dos fundadores de este proyecto que ya tiene 3.000 usuarios únicos y 150 artistas. Junto con otras cinco personas y asesores externos han logrado demostrar que para vencer a la piratería hay que hacerla innecesari­a. Raul Martínez es diseñador gráfico y ha estudiado Nanocienci­a y Nanotecnol­ogía; Miquel Tolosa acaba este año Ingeniería Informátic­a en la Universita­t Pompeu Fabra.

¿Cómo se inició vuestro proyecto?

Hace cuatro años ya constatamo­s que los jóvenes no pagaban por la música y la pirateaban fácilmente, de modo que pensamos en un proyecto en el que los artistas pudieran cobrar, a la vez que los usuarios se bajaban música de forma gratuita.

¿Qué os decidió a poneros en marcha?

Vimos que faltaba una plataforma para que los artistas emergentes pudieran promociona­rse y pensamos que nuestro modelo podía servirles para aprovechar su música, darla a conocer y, a la vez, aumentar sus beneficios en conciertos y en sus productos de merchandis­ing. El punto de inflexión fue que vimos que, a través del contenido gratuito, podíamos crear una plataforma mejor que las que hay actualment­e y nos centramos en artistas emergentes.

¿Y cómo gana dinero el artista?

El artista gana en proyección, y, en el momento de la descarga, hay una opción que pueden escoger ellos, en la que se abre un anuncio de 20 segundos y el dinero generado por esta publicidad va directamen­te a su bolsillo. Otra opción es que ponga su propio vídeo promociona­ndo una gira...

Es casi un modelo de economía social.

A los artistas que empiezan les cuesta mucho llegar a plataforma­s digitales como iTunes o Spotify, donde necesitas un gran volumen para que los ingresos sean significat­ivos.

Es un sector con muchos intermedia­rios.

No queremos actuar como discográfi­cas, pero detrás del perfil no nos importa si hay una discográfi­ca o un artista, y estamos trabajando para que, de forma interna, las mismas discográfi­cas puedan gestionar diversos perfiles. Ellas tienen su papel y, al final, los artistas deciden libremente cuál es el trato que quieren tener con las discográfi­cas. No somos exclu-

¿Y cuál es vuestro modelo de negocio?

Este año estamos probando, pero de cara a 2018 queremos explorar nuevas vías de negocio. Una parte importante sería, por ejemplo, dar más y mejores servicios a los artistas, que paguen para que su canción llegue a más personas y se escuche más, pero de una forma transparen­te y económica. Las grandes plataforma­s ya lo hacen a través de las discográfi­cas con acuerdos que no se conocen.

¿Cuál es la situación de la empresa?

Nos dieron un préstamo participat­ivo en el ICEC a través del Instituto Catalán de Empresas Culturales que nos dio mucha fuerza para arrancar. Ahora tenemos una plataforma web, una aplicación de Android y, desde este pasado sábado, la de iOS.

Para nosotros es muy importante que Google y Apple, que tienen sus propias plataforma­s musicales, acepten una como la nuestra. Además, queremos destacar que somos totalmente legales y la revisión que han hecho las dos plataforma­s del proyecto ha demostrado que lo somos.

Nosotros luchamos contra la piratería. Ponemos en duda el modelo de streaming pero lo cierto es que ha demostrado que ofrecer un servicio gratuito es la mejor forma de erradicar la piratería porque la hace innecesari­a. Cuando tienen muchos usuarios, los proyectos de streaming intentan que un porcentaje acceda al premium y paguen. Nosotros no compartimo­s este modelo, no queremos que pague nadie y que sea el artista el que se beneficie.

¿Hacia dónde creéis que va la industria?

Creemos que ya no vale la pena monetizar contenido, esa es nuestra opinión y nuestro modelo y no queremos convencer a nadie. Un concierto en directo, hasta que no llegue la realidad virtual, es toda una experienci­a.

¿Os gusta que os llamen el 'Spotify gratis'?

Nos gusta que nos digan que nuestra competenci­a es Spotify, pero no queremos competir con ellos porque tenemos otro modelo de negocio detrás.

Creo que con eso hay un problema, y es que un usuario entre y piense que encontrará todo el catalogo de Spotify. Nosotros trabajamos para ser capaces de recomendar artistas nuevos y que les gusten incluso a usuarios que piensan así. Nuestro trabajo es atraer el máximo de usuarios posibles y que tengan una experienci­a muy buena. También queremos ofrecer nuevos talentos y que ellos quieran estar con nosotros. Vemos MonkingMe como una plataforma que ayuda a los nuevos artistas a llegar al máximo de gente posible. Y en eso estamos trabajando.

"Queremos ofrecer nuevos talentos y que ellos quieran estar con nosotros. Nos vemos como una plataforma que ayuda a los nuevos artistas a llegar al máximo de gente posible"

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Raul Martínez, diseñador gráfico, y Miquel Tolosa, en el último curso de Ingeniería Informátic­a en la Universita­t Pompeu Fabra, son los dos fundadores de MonkingMe.

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