JxSí subleva a la oposición al amagar con sanciones
Cs, PSC, Sí que es Pot y PP se niegan a participar en la reforma del reglamento para la aprobación exprés de la ley de desconexión
Junts pel Sí y la oposición mantuvieron ayer un rifirrafe por la creación de la ponencia para la reforma del reglamento del Parlament, que permitiría la aprobación exprés de la llamada ley de desconexión de Catalunya respecto del Estado español. Junts pel Sí llegó a insinuar que los diputados podrían ser sancionados por negarse a formar parte de la ponencia.
Jordi Turull destapó la caja de los truenos en la comisión del Reglamento. Ante la ya anunciada negativa de Cs, PSC, Sí que es Pot y PP de asistir a la ponencia redactora de la propuesta de reforma del reglamento de la Cámara catalana, el presidente del grupo parlamentario de JxSí preguntó a la Mesa del Parlament si el reglamento prevé sanciones en caso de ausencia.
Y para remachar, como ya pasó con las ponencias de las tres leyes de desconexión, parte de la oposición amenazó con pedir amparo al Tribunal Constitucional “por no respetar los derechos de los diputados” con la creación de esta ponencia. Una ponencia que abordará el cambio de reglamento que debería permitir una tramitación exprés de la ley de transitoriedad jurídica, esencial para la “desconexión” con el Estado.
Sólo JxSí y la CUP formarán parte de ella. “Quiero poner de manifiesto que, por parte de unos cuantos grupos parlamentarios, lo que hay es dejadez de sus funciones”, afirmó Turull, a la vez que apelaba a la Mesa a revisar el régimen sancionador. La incredulidad de la oposición fue máxima y desencadenó toda una retahíla de intervenciones para reprocharle sus afirmaciones.
De esta manera, el diputado de Ciudadanos, José María EspejoSaavedra, calificó de “tremenda y escandalosa” la petición de Turull. Igualmente, subrayó que, a pesar de denominarse conjunta la ponencia, “es evidente que no es una ponencia conjunta”, un razonamiento con el que restó relevancia a la iniciativa.
Más sorprendido se mostró David Pérez, del PSC, que aseguró no tener palabras para calificar las declaraciones de Turull. Sin embargo, juzgó que “no es ridículo, no es insensato”, sino que “simplemente da una idea de por dónde quieren llevar algunos a este país”. Y dirigiéndose directamente al diputado, aseguró: “Turull, da miedo”.
El portavoz de Catalunya Sí que es Pot, Joan Coscubiela, no se mostró tan contrariado, pero sí denunció que “no se pueden cambiar las reglas del juego en la mitad del partido” y aseguró que hay otros mecanismos para reformar el reglamento. “El señor Turull tiene todo el derecho del mundo de pedir a la Mesa que ponga en marcha el régimen sancionador de los diputados que no compareceremos”, pero explicó que los diputados tienen el derecho, pero no la obligación de participar en la ponencia conjunta.
Por su parte, el diputado del PP, Santi Rodríguez, destacó que “las democracias se caracterizan por respetar los derechos”, y aseguró que a la ponencia “se la puede llamar de cualquier manera menos conjunta”. Con todo, Rodríguez dio a entender que su formación volvería a pedir el amparo del TC.
En todo caso, Turull replicó a Coscubiela que las reglas del juego las habían modificado el Estado, la Fiscalía y el TC. Y en medio de todo
La reunión se calentó tanto que Forcadell reprochó al final que se cuestione la función de la Mesa
esto, la diputada de la CUP, Mireia Boya, hizo un llamamiento a “dejar de politizar cuestiones que todavía no se ha demostrado hacia dónde irán”, en referencia al pretendido objetivo final de facilitar la desconexión exprés. Además, criticó al PP y al PSC por oponerse a un procedimiento que, a su parecer, utilizaron en el Congreso para reformar la Constitución.
La sesión acabó con una dura intervención de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que recriminó que se cuestionara la función de la Mesa: “Esta ponencia está constituida de acuerdo con el reglamento y hay un informe de los servicios jurídicos que lo avala”.