Tiroteo a la americana
Alarma en un instituto técnico de Grasse (Costa Azul) con diez heridos leves
Un adolescente ha protagonizado un tiroteo en su instituto, en el sur de Francia, motivado por los problemas para relacionarse con sus compañeros de clase, en la línea de las matanzas que se suceden periódicamente en EE.UU. aunque esta vez sólo ha habido heridos leves.
“El ataque no tiene nada que ver con un atentado terrorista”, dice la fiscal encargada del caso
No fue un acto terrorista, pero sí un susto mayúsculo que podría haber acabado en un drama mayor. Era casi la una de la tarde, cuando Kilian, un alumno del Liceo técnico Alexis de Tocqueville de la ciudad de Grasse, veinte kilómetros al interior desde el litoral de Cannes, en la Costa Azul, irrumpió en el centro fuertemente armado: una escopeta de caza, dos pistolas y dos granadas. Buscaba a algunos de sus compañeros para saldar cuentas por una disputa menor.
El joven de 17 años y aspecto frágil, descrito por sus compañeros como discreto e introvertido, fue circulando por las clases en busca de sus adversarios, e hizo “dos o tres disparos”. Uno de ellos afectó al director del centro, que se interpuso intentando disuadir al adolescente de su acción.
El resultado fue bien leve: diez heridos, fundamentalmente en la estampida que la alarma de atentado ocasionó en el centro, y cuatro de ellos por los perdigones de la escopeta: el director los recibió en un brazo y otros tres alumnos de 16 y 17 años en la cara, el tórax y las piernas, informó el director del hospital local.
“Fueron heridas tan leves que los afectados se fueron a casa y sólo allí se dieron cuenta de que estaban heridos”, explicó la fiscal Fabienne Atzori, en una breve conferencia de prensa apenas cinco horas después del suceso. El ataque no tiene nada que ver con un asunto de terrorismo, explicó la fiscal.
“Se trata de un acto demencial de un chico frágil y fascinado por las armas”, explicó la ministra de Educación, Najat Vallaud-Belkacem, que se personó inmediatamente en el centro.
Según el relato preliminar de la fiscal, los motivos del agresor fueron “malas relaciones con otros alumnos de ese centro con los que tenía dificultades en integrarse”. El chico, que sólo utilizó el fusil de caza y que quizá intentó confeccionar un explosivo artesanal, se mostró “muy dócil” al ser abordado por la policía. En su teléfono se encontraron imágenes de monstruos, de armas, así como de las matanzas indiscriminadas cometidas por adolescentes en Estados Unidos.
Desde los atentados del 2015, todos los liceos de Francia cuentan con un programa de alerta por atentado terrorista: cuando suena la alarma, el profesor y los alumnos se parapetan en sus clases, bloqueando la puerta con el mobiliario para impedir el acceso a posibles agresores.
“Estábamos en clase de filosofía, oímos unos disparos, los alumnos vieron lo que pasaba por la ventana y nos dijeron que nos escondiéramos,. Nuestra profe estuvo genial y bloqueó la puerta con todo lo que teníamos en el aula”, explicó Ayman, un alumno de 17 años.
Todos los centros de la ciudad se pusieron inmediatamente en alerta y chaparon sus puertas con los alumnos dentro, tal como prescribe el programa sobre el que se hacen periódicos ejercicios en todo el país. Entre padres y alumnos, una gran ansiedad e intenso tráfico de mensajes telefónicos.
Grasse es una vieja villa provenzal de 50.000 habitantes, conocida por ser la capital mundial de las esencias de perfumes elaborados con hierbas aromáticas de Provenza. En muchos liceos de Francia hay serios problemas de disciplina. No es ese el caso del Liceo Alexis de Tocqueville, un centro con 900 alumnos descrito como tranquilo y situado en la parte baja de la ciudad cuyo pintoresco casco antiguo se encarama por la ladera de la montaña.
Fuentes municipales no han querido confirmar que el joven Kilian sea hijo de un concejal del ayuntamiento local. Jérôme Viaud, el alcalde de la ciudad, del partido de Los Republicanos, dice, en todo caso, conocer a la familia del adolescente.
La ciudad lleva el nombre de una de las familias más antiguas de Francia, uno de cuyos descendientes, el marques de Grasse-Tilly y conde de Grasse, fue almirante de la marina real y héroe de la guerra de la independencia de EE.UU.