Unas pocas manos aspiran a hacerse con más de 3.000 nuevas licencias
entre tanto en Catalunya se solicitaron más de 450 nuevas licencias. La Generalitat rechazó tramitarlas, pero quienes la solicitaron recurrieron y el Tribunal Supremo le dio la razón en el año 2013. En este aspecto, las competencias de la Generalitat son meramente burocráticas. Entonces aquella relación ideal de uno a 30 pasa a de uno a 15. Mientras el gobierno del PP tardó tanto tiempo en aprobar el reglamento de la ley que había de regresar al escenario anterior que se produjo una nueva avalancha de solicitudes de VTC. Más de 3.000 en Catalunya. En esos tiempos todo el mundo tiene ya un smartphone. Las nuevas tecnologías están superando a las leyes. La Generalitat rechaza otra vez tramitarlas, y los solicitantes acuden otra vez a la justicia. En estos momentos están planteados 96 contenciosos administrativos. Es decir, las licencias no las están pidiendo particulares que quieren probar suerte en otra profesión. En internet las licencias VTC se ofertan a unos 50.000 euros. Las fuentes de la Generalitat explican que sólo siete pares de manos aspiran a conseguir 1.500 licencias, que lo más probable es que la justicia les dé de nuevo la razón, que todo se desvelará en un año... Según los taxistas, estas manos tributarán en paraísos fiscales, reventarán los precios y cuando sólo queden ellos los encarecerán. Pere Padrosa, director general de Transports de la Generalitat, reconoce que mientras no se produzca una reforma a nivel estatal, la administración autonómica sólo podrá llevar a cabo medidas paliativas. “No tenemos capacidad normativa, pero sí podemos interpretar la ley y endurecer las sanciones para que los VTC no ocupen las paradas de taxis, no busquen clientes por la calle... Haremos campañas específicas de inspección. Y también podemos tratar de prepararnos para el nuevo escenario, plantear nuevas condiciones laborales para poder trabajar con una licencia VTC”. En el nuevo escenario la relación será de uno a tres.