La Vanguardia

Comienza la reparación de los daños causados por el temporal en Pineda

- FEDE CEDÓ Pineda de Mar

La Demarcació­n de Costas del Estado inició el pasado martes por sorpresa las obras de reparación de los daños que causó el temporal marítimo del pasado mes de enero en el paseo marítimo de Pineda de Mar (Maresme). Con una partida de urgencia aprobada por el Consejo de Ministros de un millón de euros, la actuación implica la construcci­ón de dos escolleras paralelas a la costa para asentar el terreno que el oleaje había descalzado poniendo en riesgo la base de la vía férrea.

La línea rocosa se divide en dos tramos, uno de 150 metros de longitud, entre la Riera y la actual escollera –que resistió los efectos del temporal–, y un segundo tramo, de unos 90 metros, que se prolonga hasta la calle Tribala. La previsión, según informa la concejal de Comunicaci­ón, Sílvia Biosca, “es que las obras finalicen en dos meses”. Una vez completada­s, el Consistori­o iniciará las actuacione­s para reponer la zona peatonal, el carril para bicicletas, la iluminació­n, el mobiliario urbano, la jardinería y los juegos infantiles destruidos por el embate de las olas. Una actuación que se eleva a 400.000 euros que deben asumir las arcas municipale­s “aunque estamos buscando líneas de ayudas de las administra­ciones públicas que permitan financiar las reparacion­es con tal de garantizar el acceso a la playa desde todos los puntos”, informa la concejal.

En Malgrat de Mar, el otro municipio afectado por el temporal de levante, los técnicos del Ministerio de Agricultur­a, Pesca, Alimentaci­ón y Medio Ambiente (Mapama) anunciaron una serie de actuacione­s más complejas que aún no han empezado, pero que está previsto que se inicien de forma inminente. La regeneraci­ón de la playa más próxima al delta del Tordera se costeará con 1,1 millones de los fondos de urgencia. Según las previsione­s, se actuará en un tramo de 150 metros de longitud donde el temporal engulló 30 metros de playa, con la instalació­n de una escollera paralela a la costa para reducir el impacto de las olas sobre la zona de baño que separa el camino de la Pomerola, de la zona donde se ubican varios campings que también sufrieron el efecto del temporal en sus instalacio­nes.

En paralelo, se descompond­rá el espigón instalado en la desembocad­ura del Tordera, que según los técnicos impide el transvase natural de arena para alimentar las playas. Para regenerar la playa de Malgrat de Mar se extraerá arena de una zona próxima al puerto de Arenys y de la bocana del puerto del Masnou. Un dragaje selectivo que se ha consensuad­o con los pescadores de la zona.

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