Elhijodela infanta Elena se lía en una bronca
Ser el primer nieto de los reyes Juan Carlos y Sofía le colocó en el primer plano desde el mismo día de su nacimiento y recibir, junto a Felipe y Juan, el nombre de Froilán en su bautizo le convirtió en un personaje. El hijo mayor de la infanta Elena y de Jaime de Marichalar, de 18 años, ha sumado una bronca a las puertas de una discoteca madrileña a su lista de episodios que se han hecho públicos, precisamente, en razón de su parentesco real.
Felipe de Marichalar, conocido popularmente como Froilán, a pesar de que ni su familia ni sus amigos le llaman así, sino Pipe, cuando era pequeño, y ahora, Felipe, ha regresado a España unos días desde Estados Unidos, adonde sus padres le enviaron a estudiar, preciamente, para alejarlo de la atención pública. Hace unos días, acompañado de un grupo de amigos, protagonizó un incidente menor al sostener una discusión con un chico de otro grupo a raíz de un comentario que este último hizo sobre una chica que pertenecía a la cuadrilla del sobrino del Rey. El incidente fue grabado con un teléfono móvil por una tercera persona que, tras un negociación económica, lo hizo llegar al programa Sálvame de Telecinco, que lo emitió el miércoles. En la grabación puede verse a Felipe de Marichalar, con camiseta y gorra de visera, encarándose con otro chico y se oye cómo este último hace alusión jocosa al tamaño de los genitales del hijo de la infanta Elena, quien entra al trapo y empieza a discutir con él. Felipe de Marichalar le dice a su oponente “¿Que me vas a pegar tú? ¡Tócame!, a lo que el otro responde “Eres el nieto del Rey, no te voy a tocar. Pero tócame... entonces es defensa propia”. El sobrino del actual Rey replica: “Me estás empujando tú. Yo no te estoy tocando. ¡Ten cuidadito! No me toques...”. Finalmente, los amigos de Felipe de Marichalar lo apartan del otro chico sin que la cosa llegue a más.
El hijo de la infanta Elena, aunque mantiene su cuarto lugar en el orden sucesorio, ya no pertenece a la familia real, carece de título y no tiene ninguna función institucional.
El incidente fue grabado con un teléfono móvil y el vídeo acabó en un programa de televisión